El francés Michel Platini, presidente de la UEFA, ha presentado ante el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) un recurso contra la sanción impuesta por la FIFA por presunta corrupción
VALENCIA. El francés Michel Platini, presidente de la UEFA, ha presentado ante el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) un recurso contra la sanción impuesta por la FIFA por presunta corrupción, confirmada en Apelación aunque reducida de ocho a seis años de suspensión para toda actividad ligada al fútbol.
Según informa el TAS, ha recibido la solicitud del mandatario galo, que solicita anular las decisiones adoptadas por el Comité de Ética de la FIFA confirmadas el pasado 24 por el Comité de Apelación de dicho organismo.
El TAS ya ha comenzado el procedimiento de arbitraje. En primer lugar ambas partes intercambiarán sus argumentos por escrito y se constituirá un panel de tres árbitros, que formalizará y citará para la celebración de una audiencia.
Posteriormente, este panel deliberará y más tarde emitirá una decisión formal.
Platini anunció nada más conocer la decisión de Apelación de la FIFA su intención de recurrirla y en, un comunicado distribuido por sus abogados, consideró que dicha decisión era "insultante, vergonzosa y desprovista de todo derecho".
"Las acusaciones contra mí no tienen fundamento, son un montaje y son surrealistas de cara a los hechos y a las explicaciones que les di durante mi audiencia", indicó el exfutbolista.
Platini acusó a la Comisión de Apelación de haber actuado con una "arrogancia insoportable" en la comunicación de la sanción, en la que se especifica que la reducción de la pena responde a los "servicios prestados".
Determinado a "llegar hasta el final" para probar su inocencia, recuperar sus derechos e "identificar a los responsables de esta barbaridad", Platini pidió a sus abogados que recurriesen la sanción ante el TAS y ante todos los tribunales posibles.
La decisión de sancionar a Platini y al suizo Joseph Blatter, expresidente de la FIFA, que entró en vigor "de forma inmediata" el pasado 24 y era válida en los ámbitos nacional e internacional, se basaba en que el pago de dos millones de francos suizos (1,8 millones de euros) que hizo la FIFA al francés en febrero de 2011, autorizado por el helvético, "no tenía base legal en el acuerdo firmado por ambos dirigentes el 25 de agosto de 1999".