Baloncesto

El Valencia 2.0 de Pedro Martínez arranca con brillo

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VALÈNCIA (EFE). El Valencia Basket se proclamó este domingo campeón de la Supercopa, un torneo en el que retomó el sistema de juego que desplegó la pasada campaña con Pedro Martínez en su banquillo, que ya tiene interiorizado y para el que tiene piezas más adecuadas tras la evolución de algunos jugadores y sus fichajes, lo que le ha permitido sobreponerse a las bajas.

La final contra el Real Madrid reflejó, sobre todo, el rápido crecimiento de Sergio De Larrea, que con 19 años se convirtió en el MVP más joven de la historia del torneo tras anotar 21 puntos en apenas 19 minutos de juego y que jugó los minutos finales por delante de un veterano que ha llegado este verano al equipo como referencia como Darius Thompson.

El ex del Baskonia aún debe adaptarse a la velocidad ofensiva de su nuevo equipo pero su lectura y su calidad dan también una segunda opción más reposada al Valencia.

También jugadores que ya estaban en la plantilla la pasada campaña como Nate Reuvers, que se fajó con solvencia con Walter Tavares, Jaime Pradilla, Matt Costello o Josep Puerto tuvieron una alta incidencia en la victoria del conjunto valenciano.

Además, dos de los fichajes exteriores de este verano fueron clave para alzar el trofeo, tanto en la semifinal contra el Unicaja como en la final. En ese partido decisivo ante el Madrid el estadounidense Omari Moore sumó 10 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias y Kameron Taylor se fue hasta los 17 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias.

En el caso del segundo, sus dos brillantes cursos en el Unicaja, incluido el MVP de la pasada Supercopa, ya había mostrado su potencial, pero Moore es un jugador que había pasado 'bajo el radar'. Tras una buena campaña en el Darussafaka turco, había firmado para disputar la liga australiana cuando le llegó la propuesta del Valencia.

Ambos permitieron al Valencia compensar la baja de tres exteriores clave de la pasada campaña. El equipo 'taronja' disputó la Supercopa sin el dominicano Jean Montero, su gran referencia individual la pasada temporada y que está llamado a serlo en esta nueva campaña tras la mejora y ampliación de contrato pactada este verano. Tampoco estuvieron Brancou Badio y Xabi López-Arostegui.

También ayudó la presencia del base Ike Iroegbu, llegado hace apenas unos días con un contrato temporal de un mes. Menos incidencia tuvo el escolta Isaac Nogués, otra incorporación de este verano pero que tras haber renunciado a un tiro claro en la semifinal regresó al banquillo y ya no volvió a jugar ni en ese partido ni en el siguiente.

Estuvo igualmente en el torneo de Málaga el dominicano nacionalizado húngaro Vicent Valerio-Bodon, que había llegado para reforzar al equipo en los entrenamientos de pretemporada y que acabó por formar parte del equipo campeón, aunque no llegó a jugar.

El Valencia, que desde noviembre del año pasado tiene de baja por dentro a Ethan Happ, tuvo además que hacer frente a la baja de última hora del interior Yankuba Sima, otro de sus fichajes estivales. Lo hizo además renunciando a otro de sus interiores, el ala-pívot Nate Sestina, que fue el extracomunitario descartado por Pedro Martínez de los tres que tiene.

Ayudó, además de la mejoría de Reuvers y la solvencia de Costello, la aportación pese a sus problemas de tobillo de Neal Sako, una de sus incorporaciones de este verano y que con su movilidad parece encajar bien en el sistema.

"Tener lesiones ha hecho que redujéramos un poquito la rotación y que algunos jugadores jugaran con más confianza. Como grupo fuimos capaces de sobreponernos. Pensábamos que íbamos a llegar muy justos, pero el equipo ha creído”, apuntó el técnico en la rueda de prensa posterior al choque.

El equipo 'taronja' volvió a desplegar en Málaga, tanto en la semifinal contra el Unicaja como en la final contra el Real Madrid, un juego con muchas posesiones y muchos triples. Contra el equipo malagueño llegó a los 93 puntos (87-93) y lanzó 34 triples por 29 canastas de 2 puntos; mientras que contra el de Sergio Scariolo se fue hasta los 98 puntos (94-98) y intentó 24 triples por 46 tiros de dos.

En ambos casos, el Valencia fue capaz de ganar perdiendo de manera clara el rebote. Ante el Unicaja capturó 30 ante los 47 de los locales y frente al Real Madrid sumó 35, diez menos que su rival. En cambio, superó al equipo de Sergio Scariolo en asistencias, 21 frente a 15, e igualó esa estadística ante el de Ibon Navarro, 20 ante 21.

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