VALÈNCIA. Parecía que la tercera posición estaba encarrilada. Tras tumbar a Unicaja en la Fonteta y llevarse además el average, Valencia Basket se colocaba tercero y con la hoja de ruta despejada hacia unos playoffs en los que evitar a los gigantes hasta la final (Madrid, Barça y el propio Unicaja) era más que una posibilidad. Pero ahora, tras dos tropiezos consecutivos, esa tercera plaza que parecía asegurada se ha convertido en un objetivo incierto. Y con solo cuatro jornadas por delante, no queda apenas margen para más errores.

Dos derrotas que complican la vida a Valencia Basket

La derrota ante Baskonia en casa fue un golpe inesperado. No solo por perder, sino por cómo se perdió: 125-128, tras dos prórrogas, en uno de los partidos más ‘locos’ de la temporada. Aquel día, Valencia tuvo el partido en sus manos más de una vez, pero lo dejó escapar.

Este pasado domingo los valencianos no tuvieron opción. En la visita al Movistar Arena, el Real Madrid dominó a los ‘taronja’, que no ofrecieron su mejor versión en la capital y encadenaron su segunda derrota seguida.

Tres victorias en las cuatro jornadas restantes

Con ese doble traspié, el equipo de Pedro Martínez cae a un balance de 21-9, una victoria por encima de Unicaja (que ha disputado un encuentro más), y dos por delante del Barça, que además tiene el average a favor. Un margen muy pequeño. Para asegurar la tercera plaza sin depender de terceros, Valencia necesita ganar tres de los cuatro partidos que le restan. El problema es que el calendario no será fácil.

El primer obstáculo es Dreamland Gran Canaria. El equipo insular ya sabe lo que es ganarle al Valencia esta temporada. De hecho, lo ha hecho dos veces: en la Liga y en la Copa del Rey. No es un rival cómodo, y menos en un momento tan delicado.

Tras ello, viaje a Fontajau para medirse a un Bàsquet Girona que, aunque está en la parte baja, ha competido ante los grandes durante todo el año. Un ejemplo claro es su victoria ante Unicaja.

Luego llegará la salida más exigente: visitar a Lenovo Tenerife, uno de los rivales más sólidos como local. Y para cerrar, Breogán en la Fonteta.

El nivel de la Liga exige al Valencia Basket recuperar su nivel. Porque mantener esa tercera plaza ofrece una posición ideal para los playoffs: evitar a Real Madrid, Barça y Unicaja hasta una hipotética final.

Ya no hay margen para tropiezos. Lo que parecía controlado está ahora en la ‘cuerda floja’. Valencia Basket aún depende de sí mismo, pero el margen es mínimo. Quedan cuatro jornadas en las que los de Pedro Martínez tienen prohibido fallar.