ALICANTE. Álvaro Cámara presentaba este lunes "su proyecto para el Hércules", un plan para revitalizar una entidad que vive su momento más bajo en sus casi 101 años de historia.
En las piscinas del Tossal y ante un buen número de aficionado, el exfutbolista hacía públicas las líneas generales de un proyecto que conoce el empresario Enrique Ortiz, pues como explicaba Cámara, se lo ha trasladado ya en más de una ocasión. Es más, ahora mismo depende del bolsillo del constructor, toda vez que la implementación del mismo (a tres años) adolece de financiación: no solo tendría que ser Ortiz quien le abriera las puertas del club a Cámara, también sufragar su idea, aunque Cámara se mostraba convencido de que llegaría ayuda externa una vez el proyecto echase a andar.
"Quiero que la gente sepa que hay una alternativa", decía antes de pasar a explicar (someramente) un proyecto que destacaba el fuenlabreño que nacía "desde la humildad y la reflexión", orientado a reabrir la entidad a la sociedad y que gira alrededor tanto de la cantera como del primer equipo, con guiños al fútbol femenino, veteranos, afición e ideas en materia de mercadotecnia.