TERUEL. Visiblemente molesto andaba Ángel Rodríguez por la sala de prensa del Municipal Pinilla tras la derrota de los suyos a manos del Teruel.
Eso sí, el preparador leonés del Hércules, a la hora de analizar el choque, de entrada se apuntaba a la corriente filosófica del reduccionismo: "El partido estaba muerto y muerto tenía que haber acabado", decía para, a continuación, añadir que "solo una concesión ha permitido que hicieran el gol [...] un error importante nos ha penalizado en exceso", en referencia a la acción del tanto rival.
"Si no concedes, no pierdes con lo que ha sucedido [...] ha sido un partido en el que no ha pasado prácticamente nada, igualado en líneas generales y en el que ellos han aprovechado nuestro error", insistía el técnico blanquiazul... pero luego terminaba reconociendo que no había sido solo una jugada mal defendida (que lo fue), que hubo bastante más (además de 'culpa' del Teruel, cuyo mérito le costó un tanto reconocer: "En el mes de marzo te diré si es un rival directo, es un equipo que compite bien y aprovecha sus ocasiones. Les felicito por el inicio que han tenido"). Por ejemplo, al confesar que de haber finalizado el choque con victoria de los suyos (sucediendo lo mismo, se entiende) se hubiese ido "contento", pero su opinión hubiese variado tras analizarlo detenidamente.