ALICANTE. Resta mes y medio para que arranque la competición en Segunda División B (con permiso de la pandemia de Covid-19, claro) y en los despachos del Hércules no solo se trabaja en la confección de la nueva plantilla.
El club blanquiazul no ha renunciado ni mucho menos a jugar partidos como local con público y estudia toda una serie de medidas a implementar para que se le autorice un aforo reducido en cada encuentro y, en consecuencia, para poder también poner en marcha una campaña de abonos 2020/21 que además, como novedad, se comercializaría también de manera telemática (si se llega a un acuerdo con el proveedor que se negocia para el diseño de una aplicación que permita lo anterior, entre la prestación de otros servicios).
Un 75% del aforo ordinario como máximo, todos con mascarilla (no es necesaria distancia social) y autorización administrativa