ALICANTE. El Hércules CF despide un 2018 en el que tampoco logró salir del pozo de la Segunda B, si bien es cierto que lo hace mirando al futuro inmediato con optimismo.
El año arrancó mal y continuó peor: los cambios en el banquillo (Gustavo Siviero había iniciado el curso liguero, pero en octubre ya había sido sustituido por un Claudio Barragán que en febrero tuvo que dejar su sitio a Josip Visnjic) y fichajes de enero (una vez más se suspendió la asignatura del gol también en los exámenes de recuperación) no permitieron al club blanquiazul enderezar el rumbo en lo deportivo, quedándose fuera de la disputa del 'play-off' por segundo curso consecutivo, mientras que en los despachos la deuda con la Agencia Tributaria siguió estrangulando el día a día y, por si con ello no fuera bastante, las primeras resoluciones relativas al litigio con la Comisión Europea fueron de todo menos favorables a los intereses de la entidad del Rico Pérez.