VALÈNCIA. El Levante recibe este domingo a un Málaga herido casi de muerte, que llega en dinámica positiva pero que permanece anclado a las posiciones de descenso de categoría, en la penúltima posición. El equipo de Calleja no quiere una sola sorpresa, de hecho los granotas han demostrado desde el aterrizaje del nuevo entrenador que forman un grupo 'antibombas', por más que el tanto de Las Palmas que silenció la última cita en el Ciutat de València fuera un conato de explosión.

Sea como sea, a Calleja cada vez le gusta más un Levante que, a su juicio, va brillando con el color que quiere. Es más, al técnico le salen las cuentas cuando tira de calculadora y saca puntos. "A este ritmo, acaberemos en ascenso directo", dijo el preparador levantinista para pasar un plumero por los dos empates frente a los canarios y el del pasado fin de semana en Lugo, con una cuestionable puesta en escena. El deber de esta noche es vencer... pero en Orriols también vendría bien convencer con la meta de no perder comba con Alavés, Las Palmas -que ya es líder-, Burgos y el Granada de Paco López que, con permiso del encuentro de hoy, ya chupa rueda en la tabla. 

Para seguir en el pelotón de cabeza, Calleja contará con las tres bajas seguras de Rober Ibáñez, Soldado, Mustafi y Musonda. Precisamente los heridos de la ofensiva otorgan a Cantero, otro de los protagonistas de la semana por la fuerza de su nombre en el mercado de Segunda División, la oportunidad de ser titular en Liga por primera vez desde que firmara el nuevo técnico. Podría ser una de las novedades en una alineación que Calleja siempre usa para romper esquemas habituales en alguna de sus líneas.