VALÈNCIA. Exvalencianistas por el mundo: Uroš Račić. Era un portento físico, una imponente figura que no pasaba desapercibido desde las gradas de Mestalla. El serbio comenzó a destacar desde bien joven en un club de su ciudad natal, sin embargo, sus primeros pasos como futbolista profesional los dio en el Estrella Roja de Belgrado.
Con tan solo 18 años se consolidó como una pieza clave en el mediocentro del equipo, participando en competiciones europeas y exponiendo una de sus virtudes, el disparo de larga distancia. Además, durante su estancia en el club, ayudó al equipo a conseguir títulos nacionales, siendo esencial en labores defensivas, y aportando en ataque.
Todo ello, despertó el interés de varios clubes europeos tras su segunda segunda temporada en el equipo, pero fue el Valencia el que se hizo con los dominios del mediocentro serbio por 2,2 millones de euros y una cláusula de 100 millones.
Pese a ello, el futbolista seguía teniendo 20 años y en el club che, habían muchos mediocentros ya asentados en el equipo, por lo que Račić tuvo que aceptar formar parte del filial para ir ganando experiencia en el fútbol español y esperar su oportunidad con el primer equipo, dirigido por Marcelino en aquel momento, que le concedió la oportunidad de debutar en dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra el CD Ebro.
Después de una temporada en el segundo equipo, el club consideró que lo más adecuado era una cesión que le permitiera seguir creciendo como futbolista y seguir dando saltos de nivel hasta poder recalar en el primer equipo del Valencia CF.
Esta cesión fue al Tenerife, club en el cual pudo seguir desarrollándose y fortaleció su confianza en labores defensivas. Tras esta temporada, llegó una nueva cesión para el serbio, en este caso al Famalicao de la liga portuguesa, donde pudo seguir mostrando que cada vez tenía más destrezas para tener participación en el Valencia CF, después de ser importante en el club luso, en una temporada en la que terminaron en la sexta posición como recién ascendidos.
Al volver a Mestalla, el centrocampista serbio renovó su contrato con el club che. Posteriormente, comenzó a tener apariciones en el equipo de forma progresiva, dejando a su paso buenas actuaciones y algún golazo como aquel que anotó en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid.