ALICANTE. El Hércules anunciaba este jueves que sorteaba entre sus abonados 500 entradas dobles para el derbi con el Intercity primero y que sus abonados disfrutarían de un 50% en el precio de las entradas después, confirmando con ello que la demanda es ridícula.
Lo anterior es normal si tenemos en cuenta que un equipo está descendido y el otro, no estando salvado, asegurará la categoría incluso perdiendo los dos encuentros que le quedan. Pero la demanda también es pobre porque los precios de las entradas son una broma de mal gusto (incluso con el citado descuento). Y no, por mucho que alguno (utilizando a bienintencionados herculanos) trate de hacer responsable de lo anterior al club cuyo equipo ejerce el rol de local, es decir, al Intercity, la realidad es que son precios consensuados por ambas partes... porque aquí todo es fruto del entendimiento y el afán recaudatorio el común denominador: lo es para el Intercity porque necesita ingresos como el comer y lo es para el Hércules porque cuanto más entre por una vía menos dinero ha de poner Enrique Ortiz.
Así que ya tenemos 500 'invitaciones en A' y descuentos para evitar que la imagen que ofrezcan las gradas del estadio Rico Pérez el sábado impida hasta imitar a Jesús multiplicando el pan y los peces, convertir tres mil espectadores en seis mil como en otras ocasiones en las que pintaban bastos por la mala gestión en los despachos y el pobre rendimiento en el césped.