ALICANTE. Los técnicos de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y del Consejo Superior de Deportes (CSD) pasaban revista este jueves al estadio Rico Pérez, para valorar su candidatura como subsede del Mundial 2030.
La pasada primavera, el Hércules recogió el guante que la RFEF y el CSD le tendieron a través de la Generalitat Valenciana para optar a participar con el Rico Pérez de la Candidatura Ibérica (España-Portugal-Marruecos) y ser sede o subsede de la Copa del Mundo de Fútbol de 2030. Como la instalación no cumplía los requisitos mínimos para optar a ser sede y se carecía entonces (y hoy) de voluntad de reformarlo para cumplirlos a medio plazo (otra cosa es para su reconversión en recinto multiusos, el famoso proyecto 'Alicante Arena') el club blanquiazul optó por presentar la candidatura de subsede (acoger entrenamientos y amistosos de alguna de las selecciones participantes).
Los requisitos mínimos para ser subsede son los siguientes:
- Disponer de dos campos de fútbol con mismas dimensiones y misma hierba que la sede principal.
- Instalación cerrada al público.
- Servicios complementarios (vestuarios, salas reuniones, salas recuperación, gimnasios, centro médico, etc.) equivalentes al estadio 4 estrellas.
- Iluminación mínima 800 lux.
Existen también unos requisitos complementarios:
- La existencia de 3 o 4 hoteles de 5 estrellas a una distancia menor 20 minutos en autobús de la subsede/centro entrenamiento.
- Contar con un aeropuerto de pasajeros con actividad ordinaria a un máximo 40 kilómetros de la sede y un centro ferroviario próximo a la subsede
- Centros médicos y hospitalarios de máxima capacidad y prestaciones próximos a la subsede.
La Candidatura Ibérica contempla 72 subsedes, de las que un mínimo de 54 se situarían en territorio español.
En la Comunitat, el Hércules y el Levante (con el Ciutat de València) son los únicos clubes que se han postulado para ser subsede. El Castellón, el Villarreal y el Elche lo valoraron (el club franjiverde se planteó solo la posibilidad de optar a ser sede), pero declinaron finalmente participar. La única candidatura valenciana ser sede la encarna el Valencia, con el Nuevo Mestalla.
Los mundiales de 1982 y de 2018
Esa es la segunda edición de la Candidatura Ibérica, pues España y Portugal ya se postularon para acoger el Mundial de 2018 que finalmente organizó Rusia. Entonces Alicante (el Hércules) sí presentó su candidatura como sede y tanto de lo mismo Elche (esta no pasó el primer corte): el Rico Pérez era en ese momento propiedad de Aligestión Integral (hoy lo es del Instituto Valenciano de Finanzas) y se proyectó una reforma en profundidad del mismo orientada a esa cita mundialista. La ciudad había sido sede del Mundial de 1982, el hasta la fecha único Campeonato del Mundo de Selecciones absolutas de Fútbol que ha organizado España. Precisamente el formato de esa edición del 82 y la iniciativa de Manuel Martínez Valero como presidente del Elche y de José Rico Pérez como del Hércules permitieron a la provincia de Alicante tener nada menos que dos sedes: el estadio Martínez Valero (entonces Nuevo Estadio) de Elche y el Rico Pérez de Alicante fueron remozados en profundidad para acoger los encuentros del grupo 3 en el que habían quedado encuadrados Argentina, Bélgica, Hungría y El Salvador. El otrora estadio del Hércules fue escenario, además, del encuentro por el tercer y cuarto puesto (al haber 'perdido' un partido la provincia al disputarse el Argentina-Bélgica inaugural en Barcelona) que enfrentó a Polonia y Francia.
El húngaro Sándor Müller (ex del Hércules), el belga Pfaff, el salvadoreño 'Mágico' González, los argentinos Maradona, 'Pato' Fillol, Passarella, Ardiles, Kempes (otro exblanquiazul), Ramón Díaz o Jorge Valdano, el polaco Boniek o los franceses Amoros y Platini, entre otros, fueron algunas de las estrellas que el público de Alicante y Elche pudo ver de cerca. El Martínez Valero entró en la historia al disputarse sobre su verde el partido en el que se ha registrado la mayor goleada en un Mundial hasta la fecha, un 10-1 de Hungría a El Salvador, y el Rico Pérez por ser en el que Maradona anotó su primer gol en un Campeonato del Mundo de Selecciones Absolutas de Fútbol. Si El Salvador vivía una guerra civil, Argentina protagonizaba con Inglaterra los últimos días de la Guerra de las Malvinas. La albiceleste, concentrada en el Hotel Montíboli de La Vila y con César Luis Menotti a los mandos, venía de proclamarse campeona cuatro años antes en un Mundial organizado por una dictadura militar que en junio del 82 veía ya de cerca su final.
El entonces Aeropuerto de El Altet había cerrado el año 1981, el del Golpe de Estado de Tejero, registrando un total de 1.825.073 pasajeros.