VALÈNCIA. El 'nuevo' Levante de Felipe Miñambres echará a rodar este miércoles en Oviedo. Será lejos de casa y en una de las peores plazas para torear de la Segunda División. El aplazamiento del encuentro ante el Andorra, que debía haberse disputado el pasado sábado pero que quedó visto para nueva fecha -todavía sin confirmar por ambos clubes, que tienen este mismo miércoles como fecha tope para ponerse de acuerdo- por culpa del trágico incendio del barrio de Campanar, llevará al conjunto de Orriols a estrenar inquilino en el banquillo en un estadio complicado.
Y es que el conjunto de Luis Carrión llega a la cita de este fin de semana tras un importante traspiés en Valladolid, pero sus registros como local sostienen su rumbo. Ese mismo rival, y ya con Carrión al timón del barco asturiano tras relevar a Álvaro Cervera, fue precisamente el último en sacar una victoria del Carlos Tartiere... en septiembre. Es decir, el Real Oviedo no pierde en su feudo desde hace cinco meses y solo ha caído en casa una vez este curso. De hecho, de solo contar los resultados en el Tartiere, los ovetenses estarían en plazas de promoción de ascenso. El Levante, con 23 puntos de 39 posibles en el Ciutat, clasificaría por debajo del bagaje real: 13º.