ALICANTE. Puede resultar paradójico pero el extremo del Hércules, Borja Martínez, tiene en el acta del partido de Llagostera, en el que fue expulsado por roja directa, un comodín para esquivar una severa sanción.
No obstante el polémico arbitraje del maño Sergio Usón Rosel, su redacción del acta del encuentro, en lo que a la expulsión de Borja se refiere, puede ayudar a que el Comité de Competición no califique lo sucedido como agresión y suspenda al futbolista blanquiazul por un mínimo de cuatro partidos.
¿Agresión o violencia al margen del juego?