ALICANTE. El Hércules ha vuelto a llamar a la puerta del Comité Técnico de Árbitros (CTA). No ha presentado una queja formal como tal, pero sí ha descolgado el teléfono para hacer patente su disconformidad con el nivel de los arbitrajes que viene 'sufriendo'.
El madrileño Luis Enrique Morona del Campo, el árbitro que dirigió el Hércules-Teruel de este domingo, no era un debutante en la categoría (esta es su segunda campaña en Segunda Federación), pero ni él ni su asistente (el encargado del ataque del equipo blanquiazul) anduvieron muy acertados en la jugada de la primera mitad en la que 'Retu' fue objeto de un clamoroso agarrón por parte de un zaguero rival dentro del área contraria: la acción se produjo con empate a cero en el marcador y de haber sido sancionada como disciplinariamente corresponde (como pena máxima) le hubiera dado la opción al equipo de 'Lolo' Escobar de ser el que rompiera las tablas todavía imperantes en el mismo en ese momento.