VALÈNCIA. Jorge Ureña (Playas de Castellón) lleva, como muchos atletas en todo el mundo, haciendo cálculos desde hace semanas. Los deportistas han incorporado a sus rutinas revisar el ranking para ver sus opciones olímpicas. El de Onil es uno de ellos porque el infortunio -una lesión en Arona o una lluvia torrencial en el segundo día de Alhama de Murcia- ha frenado su oportunidad de conseguir la mínima olímpica (8.350 puntos). A Getafe, al Campeonato de España, llegó arrastrando las molestias en el pie que sufrió al hacer un mal gesto en la longitud de su último decatlón, y tuvo que ir dosificándose para no lesionarse. Solo hizo un salto en la longitud (7,47), lo acusó mucho en la altura (1,97) y hasta en los 110 m vallas, donde, además, sufrió un tropiezo en la última valla que le castigó con un tiempo de 14,37. Pero luego remontó con la jabalina (61,10) y remató en el 1.500 para superar los ocho mil puntos (8.073), que, según la calculadora, debe transportarle hasta los Juegos de Tokio.
Su padre y entrenador, José Antonio Ureña, se tiró el fin de semana cruzando los dedos porque sabía que el decatlón pendía de un hilo por culpa de ese pie. Pero su hijo lleva años
demostrando que no se rinde nunca y logró superar los ocho mil puntos que le deja con un pie y medio en Tokio. Otra proeza para su palmarés.
El valenciano Pablo Trescolí (Playas de Castellón), que llegaba con dolores en la rótula, sorprendió con un gran segundo día que le premió con la medalla de plata (7.665 puntos).
Carmen Ramos (Playas de Castellón) asistió en Getafe a su despertar como heptatleta. La castellonense se proclamó campeona de España después de completar unas combinadas con buenas sensacionales. La atleta de Manoli Alonso se fue por encima de los 5.600 puntos (5.659). “Cierro la competición con lo más importante que es el oro. Y esto es gracias a mi entrenadora que siempre está conmigo y me aguanta mis berrinches”.
La campeona se ha tirado tres años superando una lesión tras otra. Contratiempos que arrastraron mucha frustración, aunque ahora empieza a ver la luz y a creer que ella puede ser la tercera española en superar los seis mil puntos. “Pasé de estar sola a estar con dos personas que estaban a más nivel de yo. Es algo que choca. Claudia Conte era la niña que estaba conmigo y ahora es la chica que ha superado los seis mil puntos. Es espectacular para las pruebas combinadas y espero acercarme a su estela para en un año o dos poder estar a su nivel”.
Pablo Torrijos (Playas de Castellón) es de los privilegiados que hace meses que sabe que estará en los Juegos Olímpicos. Pero esa calma, quizá, le ha hecho perder un poco de tensión. En Getafe venció, pero con un mejor salto (16,88) que no colma sus expectativas. Ahora espera explotar en Oslo, en los Bislett Games, el próximo viernes. Su compañero Marcos Ruiz acusó los dolores que tiene en la fascia y apenas pudo realizar un salto en condiciones, que se fue hasta 16,23, que le valió la medalla de plata. José Emilio Bellido acabó cuarto con un salto de 16,12.