VALÈNCIA. El nuevo horizonte que se abre en el Levante es una ensalada de incógnitas. Entre el silencio del club para con trabajadores y público respecto al nuevo escenario tras el no ascenso, la dirección deportiva trata de avanzar, en lo deportivo, para que el debilitamiento de la plantilla sea amortiguado por la ingeniería financiera y las nuevas caras, con experiencia en la categoría, que apuntalen el nuevo roster de Javi Calleja. Una plantilla que, a todas luces, será sometida a una completa reestructuración de figuras. Todas las demarcaciones del Levante 23/24 tendrán nuevos líderes excepto, por lo que hasta ahora ha trascendido, bajo los palos.
Pese a que Dani Cárdenas podría ser uno de los futbolistas que reúna ofertas de la élite, la portería es la única posición que, ahora mismo, tiene dos hombres que podrían continuar el próximo curso siempre que haya ventas interesantes en otras parcelas. En defensa, las alas también están en principio cubiertas, aunque precisamente Pubill es ser uno de los puntales con ojos de la élite del fútbol nacional en el cogote. Junto a él, Son, y Álex Muñoz con Saracchi en el flanco zurdo, tienen contrato.
Es más, en el lateral izquierdo Calleja se va encontrar un overbooking sobre el que habrá de decidir: Toni Herrero regresa de su exitoso préstamo en Urritxe -el Amorebieta ha logrado el ascenso a Segunda con protagonismo del lateral valenciano- y Franquesa volverá el 8 de julio tras un paso titubeante en Butarque. En total, cuatro laterales izquierdos entre los que, como mínimo, saldrá uno y no será Álex Muñoz, salvo sorpresa.