El técnico ha asegurado que, por el momento, las sensaciones con el tobillo del pívot son suficientemente buenas para que pueda ayudar al equipo en la última cita del año el próximo sábado
VALÈNCIA. El entrenador del Valencia Basket Jaume Ponsarnau ha estado presente en la presentación del Adidas Euroleague Next Generation Tournament que se celebra en L'Alqueria del Basket este fin de semana. Un evento en el que el catalán ha tenido unas palabras en el turno de preguntas respecto a la primera plantilla del conjunto taronja.
La gran noticia que ha ofrecido el técnico es que las previsiones con la lesión de Bojan Dubljevic marchan viento en popa. El pívot sufre un esguince en el tobillo izquierdo que poco a poco va respondiendo. Ponsarnau ha confesado que "creemos que va a poder llegar hasta el punto en que nos podrá ayudar en el partido un poquito. Ha habido en el proceso momentos en que la cosa iba muy bien otros en que parecía que se había atascado. Está con mentalidad y compromiso para ayudar".
En lo que se refiere a Matt Thomas, se mantiene la línea del comunicado que lanzó el Valencia Basket en cuanto a la ausencia de gravedad de su lesión contra Estudiantes. "Matt, sin tirar campanas al vuelo, parece que no se haya hecho nada. Un resbalón que un jugador normal podría suponer un cruzado roto, él no. Él, más que dejarlo a la suerte, es identificarlo a la buena condición física que tiene, la preparación que ha hecho para estar bien incluso después de resbalar", admite el técnico.
Ponsarnau ha destacado las buenas sensaciones que tiene Rafa Martínez, tras superar una operación de rodilla y lo que ha supuesto su regreso a la plantilla: "Es un jugador especial". El técnico ha explicado que lo demuestra "a partir de sus virtudes, el lanzamiento y la capacidad defensiva" pero "hay otras que no se ven y son las que parten de jugar con el corazón". El técnico va más allá: "Rafa Martínez para todo equipo que quiera competir al máximo nivel es un jugador que ayuda por el baloncesto y la mentalidad que tiene. Creo que ha sido prodigioso que pueda estar tan bien físicamente después de una lesión y es síntoma de que es un fiera".
Es indudable que la plantilla en estos momentos está de dulce y Ponsarnau admite que el "interruptor" que cambió la mentalidad se accionó después del partido contra Tenerife. "El periodo del que me gusta hablar es que de los últimos 10 partidos hemos ganado 9. Eso incluye el desastre o accidente de Tenerife. Ese partido nos ayudó para mejorar nuestra mentalidad. Hay un interruptor que se encendió en el tercer cuarto contra Andorra. Entendimos que todas las cosas que estábamos trabajando podían salir muy bien, en cuanto a sensaciones físicas y de juego", analiza el entrenador.
Esta misma semana Valencia Basket disputará su último partido del año contra Tecnyconta Zaragoza y, aunque sea periodo de vacaciones, Ponsarnau espera que la Fonteta cumpla como siempre ha hecho: "Aquí tradicionalmente la Fonteta en días de Navidad se acostumbra a llenar, hay más niños. Siempre hay un ambiente muy bueno. Con el nivel del rival se lo merece, es un equipo muy incómodo. En este sentido estoy satisfecho de que aunque tenemos neblinas de molestias de jugadores, seguimos con buena mentalidad".