VALÈNCIA. El entrenador del Valencia Basket, Jaume Ponsarnau, se mostró satisfecho por la “fe” que mostró su equipo para remontar en el último minuto y medio su encuentro ante el Maccabi Tel Aviv y subrayó que también tuvieron “físico” para hacerlo y que fue clave.
“Hemos corrido un riesgo al jugar unos minutos sin (Klemen) Prepelic y Bojan (Dubljevic) porque llevaban muchos minutos pero al final han sido clave”, explicó en una rueda de prensa en la que admitió que el final fue “a cara o cruz y ha salido cara”.
“Hemos jugado una primera parte con muy buenas intenciones y con la sensación de tener la iniciativa pero Maccabi se agarra muy bien a los partidos y lo ha hecho con sus rebotes y robos”, apuntó.
El técnico señaló que “el alto nivel defensivo” de su rival en la segunda parte y la aparición de Scottie Wilbekin “cambió por completo el partido” pero que la convicción en que podían darle la vuelta les hizo tener la opción de hacerlo.
Por su parte, el técnico del Maccabi, Ioannis Sfairopoulos, admitió que fue una derrota “dura” por la manera en la que llegó. “Estamos tristes por perder así pero mostramos una cara diferente, tenemos que aprender de esto”, dijo.
“Fue un partido muy igualado y estuvo abierto hasta el final. Jugamos mucho mejor en la segunda parte, defensivamente estuvimos muy bien pero algunos errores que cometimos les permitieron ir a la línea y estrechar el marcador y en la última jugada perdimos la pelota”, explicó.
“Creo que fue crucial haber defendido mejor cuando nos pusimos por delante”, concluyó.