VALÈNCIA. El italiano Manolo Portanova fue condenado el pasado diciembre en primera instancia por el tribunal de Siena (norte) a seis años de prisión por participar en la agresión sexual en grupo de una joven de 21 años en 2021 pero, a la espera del juicio por el recurso que presentó en marzo, juega en el Reggiana de Serie B, un caso que genera la polémica en Italia.
Los hechos por los que fue condenado el pasado 6 de diciembre tuvieron lugar en la noche del 30 al 31 de mayo del año 2021, cuando el futbolista, su tío y un tercer implicado, abusaron de una estudiante de 21 años en una fiesta en el centro de Siena.
Además, según informó el 'Corriere della Sera', también participó el hermano del futbolista, menor de edad en el momento de los hechos y cuya situación valoró el Tribunal de Menores de Florencia.
Portanova habría acudido a una habitación acompañado de la estudiante donde aparecieron el resto de implicados para agredirla sexualmente mientras grababan con los móviles, según informaron los medios locales.
La condena provocó que el Génova, equipo en el que militaba por aquel entonces, también en Serie B, rescindiera su contrato obligado también por la Fiscalía de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), que le suspendió indefinidamente.
El jugador presentó una apelación y, desde ese momento, el Tribunal Nacional de la FIGC se declaró incompetente por lo que el jugador fue inscrito legalmente este agosto en el Reggiana, equipo de la región de Emilia-Romaña, después de que el Bari, equipo con el que negociaba, rechazara sus servicios en el mercado invernal.
Portanova no jugó un solo partido desde el 4 de diciembre hasta el pasado 6 de agosto, cuando debutó en Copa Italia con el Reggiana, donde es titular indiscutible y acumula ya tres goles.
Dos de ellos los hizo precisamente en su debut ese 6 de agosto, pero el tercero, su primero de la temporada en Serie B, llegó este sábado y levantó de nuevo la polémica en Italia por culpa del comentarista de radio Rai del partido.
"Un gol realmente maravilloso que acalla la polémica", dijo cuando anotó Portanova el 2-0 ante el Cremonese (2-2). "Recordemos que dentro de unos meses habrá una apelación en el juicio por la violación en grupo de Florencia", añadió.
Poco después, el periodista pidió perdón: "Hice un comentario fuera de lugar y cometí una grave frivolidad al hablar en el gol de Manolo Portanova".
"No pretendía decir que el caso se cierra por un gol o que la polémica se acaba por un gesto deportivo. Tanto es así que inmediatamente después recordé que el recurso tras la condena en primer grado a 6 años por la grave acusación de violación en grupo se celebrará en los próximos meses en Florencia", añadió el periodista, al que Rai le abrió un proceso disciplinario.
"Lejos de querer absolver a un acusado por un gol, en el alboroto del comentario radiofónico se me escapó una gran estupidez", sentenció.
La víctima declaró en el diario 'La Repubblica' sobre la vuelta a los terrenos de juego del joven de 23 años. "Me duele volver a verlo en el campo. Siempre rechazó el careo en la sala del tribunal".
Por su parte, Portanova rompió su silencio el pasado mes de marzo en una rueda de prensa en la que negó las acusaciones.
"No soy un violador ni una persona violenta", dijo el propio Portanova.
"Los juicios deberían realizarse en los tribunales", apuntó su padre. "A nivel penal condenaron en primer grado, pero hay otros dos niveles en la justicia para demostrar la inocencia de Manolo (Portanova) y los demás chicos. A nivel mediático mi hijo ya ha sido condenado", señaló.
La polémica con Portanova, avivada por el comentarista de Rai, seguirá latente hasta que se celebre el nuevo juicio, todavía sin fecha concreta, tras la apelación que presentó futbolista.