VALÈNCIA. Ha comenzado la pretemporada e incluso ha llegado el primer amistoso. Y como cada año por estas fechas ya hay quien ha levantado la Champions varias veces por un resultado positivo en la temporada. Una hipérbole (muchas veces interesada) tan estéril y nociva como proclamar el apocalipsis y el fin de los tiempos si el resultado del primer amistoso hubiera sido negativo. La pretemporada es justamente eso, pretemporada. Y está para ensamblar, pulir y hacer probaturas; en definitiva y como suele decir el cómico murciano Miguel Maldonado: convendría no fliparse.
Y cuando hablamos de pulir, no sólo nos referimos a mejorar aspectos del juego (que también) hablamos también de dar forma a la plantilla. Dadas las peculiaridades de Meriton este (el de confeccionar el plantel) es un deporte de riesgo en el Valencia CF. Sin embargo Bordalás ha decidido ser parte activa en la parte que le pueda tocar directamente (igual que comenzó haciendo Javi Gracia).
Y una de esas parcelas en las que parece plasmarse el consenso que a modo de postureo el club martillea como si fuera un logro en lugar de una muestra de normalidad es la de la portería. Bordalás ha tomado el toro por los cuernos de dos peticiones significativas. La primera de ellas es petición al club de que no se traspase a Cillessen y la verdad es que pese a la ficha del neerlandés, haber jugado sólo 10 partidos el año pasado y haberse quedado sin Eurocopa puede favorecer esta petición.
Con su guardameta titular decidido hay que acometer una decisión de importancia: cortar a uno de los tres porteros que quedan en plantilla -esta es la segunda petición-. Rivero mostró prestaciones la temporada pasada en la Copa, y si bien es cierto que siempre fue ante rivales de inferior categoría no es nada fácil mostrar aplomo y seguridad cuando se juega tan poco. En el club están convencidos de que es el portero de futuro del club. Mientras tanto, Mamardashvili sorprende para bien en los primeros entrenamientos y deja hechuras de guardameta interesante. Así que el señalado, al menos en un principio es Jaume.
Curiosamente percibo gente muy contenta con el hecho de que Jaume sea el portero que menos convence a Bordalás como si el de Almenara hubiera sido el peor problema del club en los últimos dos años. Que Jaume no ha hecho una buena temporada es un hecho tan innegable como que ha estado a la altura del rendimiento del equipo. No ha estado mejor ni peor que la mayoría de sus compañeros, y asumiendo que Bordalás está en su perfecto derecho de tener a Rivero y a "Mama" por delante en sus preferencias, hablar de Jaume como un desastre absoluto tampoco creo que sea justo. A ver cuántos guardametas le han ganado una final de lo que sea al Barça de Messi (la memoria en algunos casos es tan selectiva como mentirosa).
A Jaume le queda aferrarse a la baza de su contrato -exactamente el mismo caso que Cristian Rivero- así que vamos a ver en las próximas semanas las dotes de Bordalás para que esto no descentre el vestuario (Jaume es un hombre con una gran ascendencia en el grupo). También veremos la pericia negociadora del club a la hora de sacar al guardameta que el técnico alicantino destierre (y llegado el momento habrá que ver cuál es la elegancia de la entidad a la hora de señalar la puerta de salida a uno de los 3 guardametas restantes, aunque viendo los precedentes, me temo lo peor). En cualquier caso repito mi mantra de hace unos días: confío al 100% en Bordalás y el 0% en Meriton. Que a la hora de entablar negociaciones complicadas para sacar dinero por un futbolista que te sobre, ya sabemos en qué manos estamos. O sea, "convendría no fliparse".