El Villarreal cae en casa ante un muy buen Girona y puede alejarse de la pelea por los puestos Champions
VALÈNCIA. El Girona se impuso por 0-2 al Villarreal en el estadio de La Cerámica en un encuentro muy practico del conjunto catalán que rentabilizó al máximo sus ocasiones de gol ante un rival que dominó el juego pero que tan solo inquietó la meta rival en contadas ocasiones en el segundo tiempo.
Por contra, el Girona marcó en la ocasión que tuvo en la primera parte y volvió a repetir el guión en la segunda parte para llevarse con merecimiento un triunfo que le mete de lleno en la lucha por los puesto de la Liga Europa, al situarse a un punto precisamente del Villarreal, que con 41 puntos ocupa la sexta plaza clasificatoria.
El partido tuvo un inicio trepidante, con un Villarreal muy activo que buscaba el área del Girona, que aguantaba con firmeza en la zaga a la espera de poder montar una contra.
Pero sería el Girona el que abriría el marcador en la única ocasión de gol de la que disfrutó en los primeros 45 minutos en una acción que se inició con un error defensivo del equipo de Javier Calleja.
Cerca de cumplirse el cuarto de hora de partido, el atacante uruguayo Christian Stuani, en el primer balón que tocó, aprovechó un centro de Borja para batir con un cabezazo muy colocado a Sergio Asenjo, que poco pudo hacer para evitar el tanto. El gol vino precedido de un error en la salida del balón en defensa del local Rodri.
Antes y después del gol, el Villarreal controló el juego y la pelota, pero fue incapaz de crear peligro ante un rival que se encontró en una situación idónea para sus características a pesar de que vio como Planas se tenía que retirar lesionado mediada la primera mitad.
Durante toda la primera parte el conjunto castellonense insistió en la parcela del conjunto catalán pero sin poner en aprietos a la meta defendida por Bono, aunque el cuadro local reclamó un penalti por un posible derribo de Álvaro en el área visitante que no apreció el árbitro.
Tras el descanso, que aprovechó Calleja para dar entrada al atacante turco Enes Ünal por Raba, el Villarreal salió a por todas y su dominio empezó a estar acompañado de peligro para la portería del conjunto de Pablo Machín.
Así, el Villarreal buscó el empate con ahínco, con muchas llegadas al área rival que no siempre llevaron peligro, aunque Bono tuvo que emplearse a fondo ante un disparo de Bacca en el 58 y, especialmente, en otro chut de Roberto Soriano diez minutos más tarde que dejó una acción espectacular del meta visitante.
Además, entre ambas acciones los jugadores del Villarreal reclamaron una mano de Juanpe dentro del área en una disputa con Ünal en una acción anterior.
Los minutos pasaban sin que el Villarreal lograse su objetivo, ante un Girona ordenado que capeó bien los momentos difíciles y a la espera de poder dar un nuevo latigazo pero sin poner en riesgo su portería.
Y la historia se volvió a repetir. Tras el acoso del Villarreal, sería el cuadro gerundense el que acertaría ante la meta rival, en esta ocasión por mediación del hondureño Choco Lozano, que marcó un golazo desde fuera del área por la escuadra.
El gol acabó con las esperanzas de los castellonenses e incluso pocos minutos después, Lozano, en pleno abatimiento y desconcierto local, desaprovechó la oportunidad de marcar el tercero al recrearse en exceso en al área local.
En la recta final del choque, el Girona controló el choque sin problemas ante un rival sin ideas para recortar distancias.
Ficha técnica:
0 - Villarreal: Asenjo, Mario, Bonera, Álvaro, Jaume Costa; Rodrigo, Trigueros, Samu Castillejo (Roberto Soriano, m.59), Fornals (Roger Martínez, m.79); Raba (Unal, m.46) y Bacca.
2 - Girona: Bono; Maffeo, Ramalho, Bernardo, Juanpe, Planas (Mojica, m.25); Pere Pons (Aleix García, m.63), Granell, Borja García, Portu; y Cristhian Stuani (Lozano, m.71).
Goles:
0-1, m.16. Stuani. 0-2, m.81: Lozano.
Árbitro: González Fuertes (Comité asturiano). Mostró tarjeta amarilla a los locales Raba, Jaume Costa, Bonera y Mario, y al visitante Granell.
Incidencias: partido de la jornada 27 de LaLiga Santander disputado en el estadio de la Cerámica ante algo más de 15.000 espectadores.