Poyet ha informado de que "es difícil que" el delantero paraguayo Tony Sanabria "llegue, pero está intentando" superar unas molestias en el pubis
VALENCIA. El entrenador del Real Betis, el uruguayo Gustavo Poyet, ha admitido este viernes que "no vendría mal acabar con la mala racha" bética de treinta años sin ganar en Mestalla, y añadido que será "un partido especial para ambos equipos", que aún no conocen la victoria y que, por tanto, "es el momento" de ganar.
Poyet ha informado de que "es difícil que" el delantero paraguayo Tony Sanabria "llegue, pero está intentando" superar unas molestias en el pubis, mientras que ha anunciado que el centrocampista serbio Darko Brasanac, fichado poco antes del cierre del mercado, estará en la convocatoria, al contrario que el holandés Ryan Donk.
El técnico uruguayo no podrá sentarse en el banquillo el domingo debido a su sanción de dos partidos por sus protestas al árbitro aragonés Clos Gómez, lo que ha lamentado porque queda "claro que no hay agresividad ni insultos" y deplorado vivir "en una sociedad en la que no se puede hablar", ya que "fue un simple comentario".
Poyet, tras años de experiencia en Inglaterra, ha asegurado que, "en este sentido", le "causó decepción la Liga" porque "al que se le escape una mala palabra, le van a caer tres partidos" y señalado que le "habría bastado un toque de atención de bienvenida", aunque a partir de ahora espera que "la mano dura sea con todos por igual".
Después de dos primeras jornadas decepcionantes, Poyet espera "que se vean cosas nuevas" en Valencia, pues ha llegado el momento de "poner todo lo hecho durante los partidos, como los estrenos de una obra de teatro".