Ranieri estuvo prácticamente destituido a mediados de diciembre en Anoeta pero salvó la cabeza e hizo un Valencia CF campeón tras salir el club de una crisis institucional enorme. Ahora la situación empieza a tener muchas similitudes con el 97
VALENCIA. La llegada de Cesare Prandelli al banquillo del Valencia CF provocó desde el principio las comparaciones con el anterior técnico italiano que se había sentado en el banquillo valencianista, y además, con un gran éxito en su primera etapa, Claudio Ranieri.
Desde el principio, se ha comparado la llegada de Prandelli con la de Ranieri en su primera etapa. Ambos aterrizaron para coger a un Valencia CF hundido en la clasificación tras comenzar encadenando varias derrotas consecutivas en el inicio de la temporada y después de que hubiera fracasado estrepitósamente la apuesta para el banquillo el verano anterior.
Ranieri aterrizó en un Valencia CF que había apostado por un técnico amante del buen fútbol, como Jorge Valdano, y le había construido una plantilla acorde a sus exigencias. Con muchos jugadores de calidad como Romario, Carioca, Saïb, Cláudio López, Vlaovic, Ortega, etc. El 'general romano', como fue apodado por la prensa valenciana pronto demostró que él era antagónico a Valdano en cuanto a ideas futbolísticas. Ranieri armó un equipo desde la defensa y durante muchos partidos utilizó el 5-3-2 que fue el sistema que mejores resultados le dio. Precisamente, el sistema que el actual entrenador del Valencia CF empezó a utilizar el pasado sábado en el Pizjuán.
Ranieri no fue capaz de enderezar la situación del equipo de la noche a la mañana pese a la buena plantilla que tenía el equipo y el desembolso que se había hecho en fichajes y en salarios. De hecho, en sus 10 primeras jornadas, las que se habían disputado hasta el 29 de noviembre de 1997, había encajado cinco derrotas, dos empates y únicamente había ganado tres partidos. La situación de aquel Valencia CF era mala en el césped y el club era un polvorín en los despachos con un consejo que empezaba a ser totalmente contrario al presidente, Paco Roig. El 22 de noviembre el equipo valencianista cayó 3-1 en el Calderón y la siguiente jornada aterrizaba en Mestalla el colista, el Salamanca. La historia ya es conocida por todos. El portugués Pauleta hizo el único tanto de la tarde y Mestalla 'echó' a Paco Roig para siempre. Allí acabó la etapa de Roig en la presidencia del club y sólo una semana después cambió la historia del club en Anoeta. Ranieri llegó a San Sebastian y sólo un gol de Mendieta que permitió sumar un punto le salvó la cabeza al italiano antes de hacer una segunda vuelta buenísima y empezar a ponerle el semilla al Valencia CF más ganador de su historia.
En la actualidad se empiezan a repetir muchas circunstancias. El equipo anda sumido en una crisis de resultados como la que se sufrió en aquel 97 y además, la crisis institucional empieza a ser de dimensiones considerables. El aficionado empieza a dudar mucho del actual proyecto y las dos próximas jornadas marcarán el devenir del club. Donde sí hay una diferencia clara es en la confianza hacia el míster. Ahora, Prandelli goza de la credibilidad total por parte de los aficionados y se ha convertido en el líder en el que todo el club confía para salir de la angustiosa situación en la que se encuentra la entidad.
Ranieri llegó a Anoeta con su continuidad dependiendo de un resultado y Prandelli llegará a San Sebastián totalmente reforzado pase lo que pase en los dos próximos partidos y con la misión de encontrar la tecla y los refuerzos que levanten al equipo en la segunda parte del campeonato. Ranieri rozó el KO y terminó tocando el cielo con la Copa de Sevilla. Eso sí, el camino fue duro y complicado. Ahora, Prandelli tiene ante sí el reto de darle la vuelta a la tortilla y conseguir ser el segundo italiano que triunda en el banquillo valencianista.