Presente, pasado y futuro

VALÈNCIA. La celebración del cumpleaños del Valencia CF siempre coge en plenas fiestas falleras. A nivel periodístico, esta es una fecha marcada en rojo en nuestro calendario. 

Desde hace varios años la pieza que publicamos en esta casa sobre el cumpleaños del Valencia CF suele recaer sobre los hombros de quien suscribe; todo un placer y una enorme responsabilidad al mismo tiempo.

Y apuntando en esa línea, tengo la enorme suerte de coincidir con mi jefe en el periódico (Vicente Fuster) en la dirección a seguir cuando hablamos del cumpleaños de la entidad.

Podríamos plantear una pieza épica hablando de las batallas pasadas del club y recrearnos en la parte de la historia ya conocida por todos. La épica siempre distrae y siempre vende (sin ir más lejos uno también disfruta de lo lindo cuando le toca escribir las "Historias del murciélago"). Sin embargo siempre hemos creído mucho más conveniente hacer una radiografía del enfermo en el momento de soplar las velas.

La historia se consiguió a base de hacer bien las cosas en su momento, en su presente de aquel entonces que ahora es nuestro pasado; la exigencia histórica del entorno ha sido decisiva. Pero, por doloroso que sea, cuidar al cumpleañero es describir su presente y preocuparse hondamente por su futuro.

Tenemos la certeza de que esto no gusta a los que mandan (sabemos de sobra cuál es el precio de no ser el portavoz del portavoz), pero aunque quieran vivir en el club con la venda en los ojos, hace algo más de dos semanas que 20.000 personas salieron a la calle para seguir protestando contra una gestión indecente.

Con un minuto 19 institucionalizado y un palco blindado a las protestas, la realidad es que el tiempo de Meriton (y el de sus cómplices asalariados) ya hace tiempo que pasó. Al amado líder sólo le queda comprobar si puede sacar tajada del asunto inmobiliario. Si esa vía se tapa y se impide, ya no habrá nada que impida detener la cuenta atrás aunque mueran matando (la inquina y la venganza está grabada en el #ADNSingapur).

Para todo ello, es importante seguir retratando el presente, seguir protestando y buscar con ahínco el mejor regalo posible para el 106 aniversario del club; y ese no es otro que un Valencia CF libre de Peter Lim.

PD: Es tiempo de reparto de consignas, y se nota. Ya ha empezado la labor de zapa con Mamardashvili "no juega bien con los pies", "no sale en los balones aéreos". Todo está encaminado a lo mismo, a que el club lo va a poner en el mercado. Si llega el momento, de la venta ya ha comenzado la preinstalación para socavar su figura y poder lanzar en el futuro el discurso de "bah, no era tan bueno". Es sólo cuestión de que el mercado ofrezca lo que quiere el dueño. Tiempo al tiempo.