VALÈNCIA. O hay algún cambio en la oferta del Getafe por De Frutos o el Levante alberga algunas dudas de traspasar al segoviano al club madrileño. La realidad es que con la propuesta azulona de entre 9 y 10 millones de euros, la rentabilidad que la entidad de Orriols extrae de la operación es muy reducida. Podría arañarle 3 millones de euros al Fair Play Financiero y aumentar con esa cifra su límite de coste de plantilla, pero no más pese a recibir alrededor de 4,5 millones por el 50% de la oferta completa de Ángel Torres.
Es menester recordar que el Levante solo posee la mitad de los derechos económicos del extremo y que, por tanto, cualquier oferta que llegue al Ciutat por su 100% y fuese aceptada, se partiría automáticamente por la mitad para que la parte restante acabase en el monedero del Real Madrid. Una posible vía sería la negociación del club comprador con el club blanco para que ese 50% continuara en poder madridista, pero ello, lógicamente, reduciría la oferta hipotética por De Frutos.
Hay que tener en cuenta, además, otro asterisco importante: el Levante ha sobrepasado el 30 de junio sin incluir ventas de futbolistas en el pasado ejercicio económico, que desgranaba la necesidad de traspaso de activos futbolísticos por valor de casi 10,5 kilos. No obsante, cabe una posibilidad de cara a ese imperativo: que el club sea capaz de demostrar legalmente -una cuestión más allá de La Liga- que el acuerdo por De Frutos es anterior a la fecha de cierre y que, por tanto, puede incluirse en el balance. Y eso en principio solo podría suceder si la transacción se produce con destino Getafe.
Todo este escenario plantea dudas en los despachos de Orriols. Aunque los próximos días podrían arrojar luz a la situación si Rubén Reyes, director deportivo getafista, realiza algún movimiento destacado, hoy el traspaso de De Frutos, que se daba por hecho en los aledaños del Coliseum, ha frenado. De hecho, al de Navares de Enmedio se le esperaba esta pasada semana para ponerse a las órdenes de Quique Sánchez Flores. Sin embargo, el jugador se presentó en la revisión médica en Valencia y se encuentra concentrado en El Saler, de momento.
Mientras tanto, el Getafe sí ha aligerado su rampa de salida. Ya van dos ventas importantes este año en el Coliseum y las dos se efectuaron antes de abrir la ventana actual de transferencias: Mathías Olivera y Hugo Duro. El defensor uruguayo salió dirección Nápoles por 12+3 millones de euros, mientras que el Valencia ejecutó la opción de compra de 4 kilos que poseía sobre el delantero.
A esos dos traspasos, hay que sumar el de Cucurella al Brighton: 18 millones que no se gastaron en su momento. Al mismo tiempo, Reyes ha brindado ya dos incorporaciones a su técnico: Portu y Seoane. El primero llega en calidad de cedido y con una opción de compra de 3,5 millones, más otro medio en variabes; el segundo aterriza en Madrid tras haber concluido contrato con el Huesca. Dos caras nuevas interesantes a la par que low cost para los azulones.
Y es que el Getafe está apretando fuerte al Levante por llevarse a De Frutos en unas cantidades económicas que no solucionarían la papeleta en Orriols y que llevarían al club posiblemente a malvender a uno de sus activos más apetitosos. Las reglas del juego con De Frutos exigen ajustar las cifras al máximo y el conjunto de la capital quiere aprovechar su buena posición.