/ OPINIÓN

Que pase el siguiente

20/07/2023 - 

VALÈNCIA. El pasado verano, cuando el Valencia firmó a Edinson Cavani, torcí el gesto. No lo veía. Sí, al 70% parecía mucho mejor que el resto de delanteros que tenía el club; sí, rebajándose el salario parecía una buena oportunidad de mercado;  y sí, Cavani lleva toda la vida haciendo goles y podría seguir vacunando hasta los 65. Entonces ¿cuál era el problema? Pues que intuía que se fichaba un nombre, un reclamo, un cromo para volver a ilusionar a una afición al borde de la depresión. Si salía bien, perfecto. 'Meriton' saldría a hombros. Todos saldrían en la foto y se generaría una larguísima cola para lavar los pies de Peter Lim con agua de rosas. Pero ¿qué pasaría si Cavani no funcionaba? Pues justo lo que está pasando ahora. Que al uruguayo le queda un segundo año de contrato, una hipoteca que a nadie le importó firmar porque, por lo visto, nadie reparó en que el fichaje podría ser un error. Lo ha sido.

En fútbol, un año es una eternidad. Que se lo digan a Cavani. En ese tiempo, ha pasado de cromo ilusionante a problema acuciante. De reclamo ideal para ilusionar al pueblo, a carga económica y deportiva inasumible. Más allá de actuaciones flojas, varias lesiones, molestias o infiltraciones, Cavani ha hecho 5 goles en toda la Liga. Su último tanto fue en diciembre de 2022, un dato terrorífico. Normal que el club quiera que salga. Lógico que no se cuente con él. La cuestión es que Cavani, que rechazó todas las ofertas que tenía para jugar en Mestalla, que tuvo el cariño de la afición desde el primer minuto y que nunca ha generado ni un sólo problema, ya sabe que el VCF quiere que salga y cierre la puerta cuanto antes. ¿El problema? Que no hay ningún club que le pague los 5 "kilos" brutos que sí le paga el Valencia. Que si llega otro club y quiere ficharle, nunca llegará a ese salario por un delantero de 36 años que ha tenido un año calamitoso. Y que si llega otro club con intención de fichar a EC, querrá hacerlo gratis o a precio de saldo. 

¿Y ahora, qué? Pues partida de ajedrez. En apenas un año, los que le suplicaron a Cavani que fichara por el Valencia, son los mismos que le están implorando que se vaya cuanto antes y que perdone los euros que ellos le firmaron por contrato. Aquí la verdad tiene dos caras. Una, que Cavani no le puso una pistola a nadie del club para firmar su contrato y que tiene derecho a cobrar lo que pactó, porque no ha engañado a nadie. La otra verdad es que Cavani ha completado una temporada insuficiente, raquítica, y que como no es un juvenil que empieza en este negocio, sabe perfectamente que el Valencia le quiere dar la patada. Después de haber entrado por la puerta principal, ahora tendrá que salir por la trasera. De ahí que el Valencia, el de aquí y el de Singapur, que los días pares no tienen nada que ver y los impares son precisamente lo mismo, esté contando que está dispuesto a darle la carta de libertad a Cavani... siempre y cuando perdone el dinero pactado por el año que le queda de contrato. 

Cavani, que a muchos les parecía un gran fichaje y un cromo ilusionante, ha salido 'rana'. Y ahora, el Valencia, quiere borrar con el codo lo que firmó con el brazo. Son las consecuencias de una mala operación. Una por la que nadie se disculpará. Una por la que nadie saldrá a dar la cara y contar que se equivocó. Una por la que nadie se responsabilizará. Circulen. Aquí no pasa nada. Y si pasa, se le saluda. Que pase el siguiente. Al fondo hay sitio.

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