VALÈNCIA. La jugadora de Valencia Basket, Queralt Casas, afirmó que, aunque no se han parado a pensar en lo que supone ganar la primera Liga porque siguen celebrándolo, ya son conscientes del triunfo y agregó que la felicidad se les nota en la cara.
“Somos conscientes de que ha sido muy complicado, pero lo hemos conseguido tras ocho meses con mucho esfuerzo y sacrificio. Cuando ves que consigues el objetivo, todo ha merecido la pena y todo es felicidad”, dijo este martes la escolta catalana.
Queralt, de 30 años, ofreció el título liguero al president de la Generalitat, Ximo Puig, y el alcalde de València, Joan Ribó, junto a Cristina Ouviña, el entrenador Rubén Burgos, el director deportivo del equipo femenino Esteban Albert y el presidente Vicente Solá.
La jugadora de Valencia Basket explicó en el hemiciclo municipal que “en deportes somos todos muy ambiciosos, cuando tienes un título quieres más y más, pero ahora disfrutemos de este, que ha costado”.
“Hay mucho trabajo del club detrás, no solo de las que estamos en la pista o en el banquillo. Cuando decidí volver a España no me lo pensé por el proyecto ambicioso que me ofrecieron, que sigamos todos a una para cumplir objetivos y hacer feliz a toda la ciudad”, agregó.
Además, Queralt, que llegó a la entidad valenciana en el verano de 2019, afirmó que “de Valencia Basket no me muevo hasta que me tiren, de hecho, tengo mi piso ya aquí y de Valencia ciudad creo que ya no me muevo más, me siento una valenciana más”.
“El lunes lo celebramos en la Fonteta y no esperábamos menos. València es una ciudad que vive mucho el deporte en general y en este caso el baloncesto femenino y pudimos ofrecer la copa a la afición que está en las buenas y las malas”, finalizó.