VALÈNCIA. Quique Sánchez Flores, entrenador del Getafe, aseguró este domingo en rueda de prensa que tiene la sensación de que se juega el puesto "desde hace muchos partidos" y declaró que ante el Valencia espera que sus jugadores "salgan sin miedo a fallar" para conseguir una victoria con la que cerrarían una racha de siete partidos oficiales sin ganar.
En la penúltima plaza, el conjunto madrileño deberá afrontar un choque clave en su futuro de la temporada. Recibirá al Valencia, también inmerso en la pelea por no descender, y Quique, preguntado por si "cree que se la juega" frente al cuadro che, fue claro: "Tengo esa sensación desde hace muchos partidos", respondió.
El técnico del Getafe afirmó que, aunque todos los partidos "son importantes", una vez que acaba la primera vuelta los equipos ya saben "cuál es el objetivo". Y, añadió, con una clasificación apretada, con muchos clubes con poca diferencia de puntos entre unos y otros, todos los duelos se convierten "en finales".
También habló sobre Rubén Baraja, que se estrenará en el banquillo del Valencia tras sustituir a Voro y con quien coincidió en su etapa de entrenador del conjunto che.
"Le tengo muchísimo cariño. Fue un grandísimo profesional durante tres años conmigo como jugador. Nos aportó mucho. Tuvimos muchas conservaciones de fútbol. Ya se interesaba por cosas de los entrenadores. Les tengo mucho cariño tanto a él como a Carlos (Marchena, segundo entrenador del Valencia). Son chicos que nos dieron mucho, grandes profesionales", señaló.
Sobre la presión que tienen sus jugadores, resaltó que la tienen asumida porque en el fútbol "siempre existe" y comentó que le gustaría que salgan al partido con mucha intensidad, ganas y sin miedo a fallar. "A jugar el partido lo mejor posible, hacer las cosas sencillas y ojalá se vea un buen partido", apuntó.
También habló sobre Nemanja Maksimovic, que no ha disputado ni un minuto desde que regresó de jugar el Mundial de Qatar con Serbia porque intentó buscarse una salida en el mercado de invierno: "Ahora está bien, ahora está mejor, le veo centrado y con ganas y con la energía necesaria. Es un chico que podemos contar con él".
Respecto a cómo está personalmente porque cada fin de semana parece tener un "examen" ante su afición, declaró tener "asumida" esa situación y reconoció que eso no quiere decir que le guste.
"Somos conscientes de que somos responsables de hacer que las cosas cambien. Si somos capaces de cambiar los resultados a través de nuestra influencia, sabemos que puede cambiar la mente del aficionado. Son exigentes y lo aceptamos".
Por último, tuvo palabras para la afición del Valencia: "Cuando llegas muy niño con 19 años, te vas hecho un hombre con 29, juegas unos 400 partidos y te abren camino para ser alguien en la vida... Además, no solo profesionalmente, sino que te dan valores para ser alguien en la vida como un buen padre, un buen hijo o un buen hermano y eso es lo más importante. Yo me he criado en Valencia y a los valencianistas les estaré agradecido de por vida siempre", finalizó.