VALÈNCIA. "Hay veces que un peón bien colocado tiene mas poder que un Rey", es un dicho que suele decirse en las partidas de ajedrez. ¿Quitará Lim el peón? Esa es la pregunta que hay que hacerse actualmente para descartar que la postura política adoptada sobre el Nou Mestalla no es más que una pantomima.
"El Ayuntamiento también pedirá que el Valencia CF desista de los recursos contencioso-administrativos presentados contra los actos de la Generalitat Valenciana de denegación de prórroga y declaración de la antigua ATE", explica el gobierno en la nota.
Hasta el día de hoy, el Valencia no ha hecho una comunicación oficial respecto a todas las 'exigencias' del Ayuntamiento para negociar un nuevo convenio urbanístico. ¿Más allá de de meter las máquinas en el Nou Mestalla y tramitar la licencia de obra es prioritario para el Ayuntamiento que Lim retire la demanda? ¿O no lo es?
En primer lugar, me extrañaría que Peter Lim quitase de buena fe su peón bautizado como 'Germán Pum Cabrera' antes de tener apalabrado o acordado el convenio urbanístico. Es la baza que le permite apretar las tuercas a un Ayuntamiento que debe ser más contundente con esta cuestión. Si el plan pasa por creer que el Valencia va a demostrar que quiere reanudar las obras, acabar el campo y así se negociará un convenio urbanístico, el Ayuntamiento debería poner ese apartado como el primero de todos. Vamos todos de la mano y sin pleitos, una declaración de buenas intenciones.
¿Por qué? Para que no exista la sensación en la clase política, ciudadanía y afición valencianista que ya se está negociando un convenio urbanístico con 'discreción'. Es decir, si dentro de unos meses sigue la demanda en los juzgados y con el proceso en curso, será difícil creer que el Ayuntamiento no haya apalabrado el convenio antes de que el peón 'Germán Pum Cabrera' haya sido retirado del tablero. Eso sí que sería la primera muestra verdadera de Peter Lim de que sí que quiere el convenio y finalizar el Nou Mestalla.