"Tito" Rabat debutará en MotoGP en un año en el que se van a producir muchos cambios, con la llegada de la centralita electrónica única, además del cambio de neumáticos de Bridgestone a Michelin
VALENCIA. El español Esteve "Tito" Rabat, campeón del mundo de Moto2 en 2014 será el único debutante de MotoGP en la temporada 2016, en la que aseguró que su objetivo tiene que ser "ambicioso y pensar en acabar entre los diez mejores".
"Mi objetivo tiene que ser ambicioso y creo que eso es acabar entre los diez primeros del campeonato", aseguró durante su visita a EFE "Tito" Rabat, que el año próximo pilotará una Honda RC 213V de la escudería Marc VDS.
No obstante, el campeón del mundo de Moto2 de 2014 reconoció que tiene un largo camino por delante pero mucha ilusión para afrontarlo y muchas ganas de empezar a rodar en moto, algo que no podrá hacer hasta primeros de diciembre, para dar el descanso necesario a su brazo izquierdo, tras la fractura de radio que sufrió cuando se entrenaba en el circuito de Almería.
"Probé la moto por primera vez en una jornada en Aragón, pero allí nos lo tomamos con calma, no fue un test en sí, no había una atmósfera de entrenamientos, pues era más bien probar la moto y disfrutar del día y luego ya en Valencia sí que fue más en serio y entonces me pude dar cuenta de lo difícil que era después de tantos años con la Moto2", reconoció Rabat.
"En MotoGP cambia la forma de gestionar todo en tu cabeza y encima de la moto pues no tienes descanso. Estás en la recta y tienes que vigilar que no se levante la rueda delantera, ir un poco hacia la derecha y la izquierda de la pista para aprovechar al máximo la potencia", explicó el piloto catalán.
"Luego cuando frenas tienes que saber hacerlo bien para aprovechar el espacio y enseguida aceleras y ya estás en la siguiente curva, la cabeza trabaja todo el rato, no hay descanso, no hay tranquilidad, hay que acostumbrarse a esto y después volver a lo mismo. Esta es la sensación más impresionante que me llevé de esos primeros entrenamientos", comentó "Tito" Rabat.
"Bien es cierto que la moto acelera mucho, frena mucho y la adherencia del neumático trasero es impresionante, al control de tracción te adaptas muy rápido, igual que a los frenos de carbono", aseguró el piloto, quien agregó en su visita a EFE que "lo más difícil será el trabajo físico, con lo que ya estamos trabajando y que es mucho más exigente que una Moto2".
No obstante "Tito" Rabat debutará en MotoGP en un año en el que se van a producir muchos cambios, con la llegada de la centralita electrónica única para todos los pilotos, además del cambio de neumáticos de Bridgestone a Michelin, lo cual le puede beneficiar.
"Sí, se puede ver así, porque nunca había probado los Bridgestone y los Michelin me han dado mejores sensaciones que el delantero de Dunlop de Moto2, que no me ha gustado nada", afirmó Rabat, quien agregó: "Ya veremos qué pasa con el delantero de MotoGP pero si que es verdad que en las frenadas fuertes haces una presión muy fuerte y ahí sí que puede haber un fallo grande y hay que vigilar, estos son los puntos para adaptarse e ir un poco más rápido".
En cuanto a su última temporada en Moto2 dijo no marcharse con mal sabor de boca "al contrario, con el mejor sabor de boca posible, pues al principio nuestra moto no iba bien. Solo hay que ver el estilo que llevaba, el paquete que teníamos de Kalex 2015, Öhlins, neumático delantero y Tito Rabat no iba".
"El estilo de Catar no era para nada mi estilo y, a pesar de las malas carreras iniciales, volví e hicimos un test, conseguimos adaptar la moto a mi estilo y yo un poco a la moto y empezamos a hacer podios", recalcó Rabat a EFE.
"Luego me caí entrenando en Almería y me rompí la clavícula pero en Alemania hice una gran carrera hasta la última vuelta con el grupo de cabeza. Después vino el accidente con Morbidelli y ahí se me escapó el campeonato, pero me sentí mas fuerte que el año pasado, en Silverstone fue en agua y acabé en el podio y el año anterior no estuve ni en la primera página y aunque volví a hacerme daño en Almería, regresé para hacer el mejor tiempo y ganar en Valencia", incidió Rabat sobre su última temporada en Moto2.
"Esas tres semanas en casa desde Japón hasta antes de Valencia fueron muy duras, no me había visto nunca en esa situación de ver las motos por televisión y aunque fue malo también tuvo una parte nueva que me vino bien, las ganas de querer volver y por eso no paraba de hacer cosas", manifestó Rabat, quien aseguró que se despidió de Moto2 "con muy buen sabor de boca".