VALÈNCIA. El primer refuerzo del Valencia CF en este mercado de invierno ya tiene nombre y apellido: Eray Cömert. El central internacional suizo con pasaporte turco compartió vestuario y línea defensiva con Omar Alderete, hoy en las filas valencianistas, para formar con el paraguayo una pareja de centrales que dio un gran rédito al Basilea hace algunas temporadas.
Con 1,83 metros de altura y un físico atlético, Cömert responde al perfil de un central con buena capacidad de anticipación y muy fiable en los balones divididos. A pesar de no ser un jugador dominante en el juego aéreo, posee todavía cierto margen de mejora en algunos conceptos defensivos, algo que le otorgan tanto su juventud como su inexperiencia en una gran liga europea.
Formado íntegramente en el fútbol helvético, Cömert ha sonado en los últimos tiempos como posible objetivo de clubes importantes como Arsenal o Galatasaray. Su presencia en el radar del equipo de Arteta habla a las claras del tipo de central que incorpora el Valencia: un zaguero joven, intenso en los duelos y, sobre todo, con grandes cualidades para sacar el balón jugado desde atrás.
Se trata de una apuesta de futuro del club a bajo coste cuyo rendimiento a corto plazo es toda una incógnita, más aún tratándose de un futbolista que no ha disfrutado de minutos desde hace dos meses.
Pese a haber exhibido un gran nivel en la liga suiza y haber sido convocado ya unas pocas ocasiones con el combinado suizo (entró en la lista de la pasada Eurocopa), Cömert asume ahora el mayor reto de su carrera: mostrar de lo que es capaz en una gran liga. Sin duda, un objetivo para el que deberá trabajar muy duro tanto en el plano físico como en el táctico, ya que el salto de nivel y el umbral de exigencia que asume fichando por el Valencia es enorme.