Ramírez y Echávarri han mantenido una reunión en el Ayuntamiento de Alicante, en las que el apoderado del club ha trasladado al primer edil la situación en la que se encuentra la entidad
VALENCIA. Juan Carlos Ramírez, apoderado del Hércules, ha encomendado al alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, las negociaciones con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para el futuro uso del estadio Rico Pérez, al que en próximas fechas se espera que el Juzgado de lo Mercantil adjudique la instalación.
Ramírez y Echávarri han mantenido una reunión en el Ayuntamiento de Alicante, en las que el apoderado del club ha trasladado al primer edil la situación en la que se encuentra la entidad.
Este cónclave ha tenido lugar después de que este lunes se cerrara la subasta del estadio Rico Pérez, donde el Hércules disputa sus partidos por un convenio adquirido por el anterior propietario y que quedará sin efecto con el cambio de titularidad del recinto.
"La predisposición para ayudar al Hércules de Gabriel Echávarri es enorme", ha asegurado Ramírez, que ha apuntado que será el alcalde el que se reúna con el IVF para llevar las negociaciones.
"Quiero transmitir tranquilidad a la afición porque he visto al alcalde volcado para sacar al Hércules adelante", ha comentado el dirigente herculano, que ha recordado que, mientras no se le adjudique el estadio al IVF, el Hércules mantiene un convenio para su uso.
Ramírez, que ha anunciado que junto a Javier García Portillo formará una sociedad para llevar las riendas del Hércules, ha pedido que de las próximas reuniones salga "una solución total y no buscar soluciones parciales".
"Necesitamos a las instituciones", ha sentenciado Echávarri, que ha insistido en que "Echávarri puede ser un interlocutor muy fuerte" entre las partes y que valora el planteamiento que le han hecho -"Portillo y yo"- para el futuro del club.