La llegada del empresario Peter Lim como máximo accionista del Valencia no ha afectado a la identificación de sus aficionados con el club, ni ha reducido el sentimiento valencianista, según ha afirmado el sociólogo especialista en deporte
VALENCIA. La llegada del empresario Peter Lim como máximo accionista del Valencia no ha afectado a la identificación de sus aficionados con el club, ni ha reducido el sentimiento valencianista, según ha afirmado el sociólogo especialista en deporte, Ramón Llopis-Goig.
Así lo ha indicado en el Congreso Internacional de Fútbol organizado por la Universidad Católica de Valencia y la Universidad del Sudeste de Noruega (HSN)
"Que el dueño del Valencia ya no sea valenciano, ni tan siquiera español, no ha afectado a la afición a la hora de identificarse con el club", agregó el especialista, quien considera que al haberse convertido el fútbol en un espectáculo de consumo, lo que la afición quiere es ver buenos partidos y que su equipo fiche buenos jugadores.
"El aficionado no quiere saber nada ni de deudas ni de situaciones financieras. Se limita a considerar que el dinero lo tiene que poner el dueño", según interpreta Llopis-Goig el sentir de la afición. "Él lo ha comprado, pero el Valencia es nuestro, considera la mayoría de los aficionados", continuó.
"Lim está en Singapur pero el estadio está aquí y el escudo es de nuestra propiedad. De hecho, el abonado sigue diciendo que es socio, cuando ya no lo es y aunque se engaña a sí mismo, lo hace porque considera que tiene poder para echar entrenadores", continuó.
Ramón Llopis-Goig es autor de libros como "Correr con cabeza" o "Groove Armada" y ha analizado el apoyo social a los clubes de fútbol en España.
Al respecto opina que los clubes son "enclaves de identificación en la sociedad española" y que ello se demuestra con el dato de que dos tercios de la población del país (66,8 por ciento) se identifica con un equipo de fútbol, según indica un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas.
"La identificación con un equipo es incluso mayor que la del interés por el fútbol, que es de un 54,3 por ciento de la población", indicó al explicar que hay gente a la que sin gustarle este deporte, desea que gane un determinado club.
También explicó que el interés por el fútbol ha aumentado en España, ya que ha pasado del cuarenta por ciento de los años setenta del siglo pasado a cerca del sesenta en la actualidad.
"Durante la dictadura se opinaba que el deporte rey era un simple opio para el pueblo, pero se ha demostrado que eso era falso. El único bajón de interés se sufrió a finales de los ochenta como consecuencia de la violencia", puntualizó.
La investigación cuantitativa del sociólogo valenciano confirma que, con el 32,8 y el 25,7 por ciento, respectivamente, los clubes con mayor número de simpatizantes son el Real Madrid y el Barcelona.
El Valencia ocupa el tercer lugar con tan sólo un cinco por ciento, prácticamente igual al de seguidores del Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao.
"Las astronómicas cifras de Real Madrid y Barcelona son consecuencia de la proliferación de espacios televisados sobre fútbol en los que, ya que mandan las audiencias, se centran en esos dos equipos. Por eso la brecha no hace más que aumentar, lo que es muy malo para el fútbol", explicó.
Los criterios de adscripción a un equipo determinado, según Llopis-Goig, vienen marcados en primer lugar por la territorialidad, seguido por los éxitos, la socialización en la infancia y los valores sociales.
"Hay dos fenómenos que no he podido medir pero que estoy convencido influyen en la identificación con un equipo: la 'transnacionalización' del fútbol y el factor arrastre de los jugadores estrella", concluyó.