VALÈNCIA. Raúl de Tomás, que regresó al Rayo en septiembre a sabiendas que no podría competir en partido oficial hasta este mes de enero, supone un refuerzo de lujo en este mercado de invierno para el equipo madrileño, que desde hace casi cuatro meses ansiaba poder contar con él.
Raúl de Tomás realizó una fuerte apuesta personal el pasado mes de septiembre cuando decidió fichar por el Rayo. Primero por la inactividad a la que se iba a ver sometido y segundo por renunciar a las opciones que hubiera podido tener de ser convocado para el Mundial de Qatar con la selección española.
El delantero madrileño, de 28 años, afronta su segunda etapa en el Rayo Vallecano, club en el que jugó entre 2017 y 2019 y con el que disputó 66 partidos, marcó 38 goles y celebró un ascenso a LaLiga Santander.
De Tomás tiene la competencia en el ataque esta temporada del joven español Sergio Camello, titular hasta el momento y que lleva marcados cuatro goles, el francés Randy Nteka, relegado este curso a un segundo plano, y el colombiano Radamel Falcao, que, a sus 36 años, está teniendo un papel secundario lastrado por las lesiones aunque su calidad siempre queda patente cuando tiene oportunidad de jugar.
Hasta el momento, Raúl de Tomás solo ha podido jugar en los amistosos disputados durante el parón por el Mundial frente al Fenerbahce, Galatasaray, Real Sociedad y Newcastle. No marcó pero cumplió, aunque se le vio falto de ritmo, como reconoció posteriormente su técnico, Andoni Iraola.
El técnico vasco está deseoso de poder contar con él pero también está expectante por unas molestias en una rodilla que podrían alargar unos días más su regreso. En cualquier caso sus primeros minutos con la camiseta franjirroja tras su vuelta al Rayo están muy cerca y la afición está muy ilusionada con su incorporación.
El objetivo de la temporada es la salvación liguera. Disputadas quince jornadas el Rayo es octavo con 23 puntos, a solo dos de Europa y once por encima del descenso. La ilusión es máxima y, aunque Iraola solo quiere hablar de permanencia, entre la afición el optimismo está desbordado y más con el refuerzo que supone para esta segunda mitad de curso de Raúl de Tomás.