VALÈNCIA. Reunida esta mañana la Comisión de Integridad de la RFEF, ha adoptado la determinación de llevar a cabo tres acciones simultáneas ante "un comportamiento injustificable por parte del ejecutivo del Valencia, saltándose todos los códigos y las líneas rojas del respeto y buen gobierno".
En primer lugar, Integridad ha acordado dar traslado de las manifestaciones al Comité de Competición para que estudie el caso a través de un procedimiento extraordinario.
Integridad también dará traslado de las declaraciones de Solís a través de una denuncia a la Comisión Nacional Antiviolencia.
Por último, la Comisión ha resuelto abrir un procedimiento penal contra el dirigente y se interpondrá en las próximas horas una querella por injurias y calumnias.