VALÈNCIA. El rostro del seleccionador español de balonmano, Jordi Ribera, destila satisfacción y no solo por el histórico triunfo cosechado en el Europeo de Croacia, sino por la manera de lograrlo, apostando por un camino propio, que se aparta de la cada vez mayor preponderancia del factor físico en el juego.
"Si hay mucha gente contenta por el triunfo es por la puesta en escena, por demostrar que el físico no lo es todo, que se puede ganar sin unos jugadores con un físico desequilibrante, y eso creo que es algo que cautiva", señaló Ribera en una entrevista concedida a la Agencia EFE.
Pregunta.- Ha pasado un mes desde el triunfo en el Europeo. ¿Con qué se queda de todo lo ocurrido en Croacia?
Respuesta.- Siempre dijimos que el oro era algo que llegaba al final de un recorrido y que lo importante era cómo desarrollábamos ese camino. Y, si algo hemos hecho, ha sido vivir lo más intensamente posible cada partido, cada actividad, porque sabíamos que el camino no era fácil. De hecho, en determinados momentos se nos puso muy difícil y fue entonces cuando realmente se vio el valor del grupo, porque siempre creyó en sus posibilidades.
Luego creo que la unión del grupo ha sido fundamental. Si no, no se entendería la celebración de los goles, de cada acción de partido y eso es algo que ha llegado a la gente. Cuando hablas con la gente te transmite entusiasmo y eso es porque hemos transmitido unos valores que van más allá del juego.
P.- Una victoria lograda con un estilo que se aparta del predominio físico que marca la actualidad. ¿Eso la hace más especial?.
R.- Si hay mucha gente contenta con el triunfo de España y no hablo sólo de los españoles es por la puesta en escena, por demostrar que el físico no lo es todo, que se puede ganar sin unos jugadores con un físico desequilibrante y eso creo que es algo que cautiva.
No somos la selección más física, ni la que tira más fuerte, ni la que juega más rápido, pero sí somos una selección que ha aprendido a convivir con sus defectos y a potenciar al máximo sus puntos fuertes, aquello que nos podía hacer diferentes al resto, gracias a unos jugadores inteligentes que han sido capaces de explotar unas características que van contra la tendencia que predomina en estos momentos, que es un balonmano pura y llanamente físico.
P.- Una forma de entender el balonmano que exige un mayor trabajo.
R.- Sí, porque tú sabes que si no juegas bien es muy difícil que vayas a ganar un partido, igual hay otros equipos que pueden jugar mal y ganar, porque tienen jugadores que por sí solos son capaces de solucionar un partido, pero nosotros sabemos que tenemos que jugar bien.
P.- ¿El triunfo en el Europeo le supone una mayor tranquilidad o implica una mayor responsabilidad?
R.- Los buenos resultados siempre te dan tiempo para poder trabajar. Ahora nuestra obligación es seguir construyendo en dos ramas. Una la parte del equipo adulto, trabajar para que estén los mejores y que haya un equipo lo más competitivo posible cuando lleguen las citas importantes y luego trabajar con la base para que en un futuro sigamos teniendo buenos jugadores para competir.
P.- En ese sentido, ¿cuáles son los próximos objetivos?
R.- Hay que vivir el presente y trabajar para el futuro. Seguiremos trabajando para que haya gente preparada para entrar en la selección, pero cuando llegue la hora de la verdad, cuando llegue una competición importante estarán los mejores o aquellos que tengamos claro que nos pueden dar un resultado en un futuro. No vamos a regalar a nadie su presencia en la selección porque tenga 18, 19 o 20 años si no tenemos claro que nos puede aportar cosas en un futuro.
P.- ¿Tener asegurada la clasificación para el próximo Mundial y el próximo Europeo le otorga una mayor libertad para probar a nuevos jugadores?
R.- Probablemente sí, pero también la hemos tenido ahora. Recuerdo que en los dos partidos más importantes de la fase de clasificación, ante Austria, no estuvo Raúl Entrerríos. Quiero decir que ya hemos colocado a jóvenes en actividades competitivas y ahora puede volver a ocurrir, pero serán siempre jugadores que entendemos que van a aprovechar esa oportunidad, no va a ser simplemente por verles jugar.
P.- Hablando de jóvenes, apenas unos días después de volver de Croacia se puso al frente de una concentración con sesenta jóvenes. ¿Ha encontrado algún diamante en bruto?
R.- Sigo pensando que nos falta gente de determinadas características y tenemos que seguir trabajando. Los resultados no nos pueden cegar. Si creemos que por haber sido campeones del mundo júnior o ahora por haber ganado el Europeo con la absoluta que toda va bien, que no tenemos que seguir trabajando, que no tenemos que seguir buscando, cometeríamos un error en el que no podemos caer.