VALÈNCIA. El alcalde de València, Joan Ribó, aseguró este viernes tras una reunión con los representantes de la asociación Libertad VCF que trabajarán a favor de democratización de la entidad y admitió que están "cansados de que la propiedad esté tan lejos de la ciudad".
"Partimos del convencimiento de que los verdaderos propietarios son los aficionados, y vamos a continuar trabajando en esta dirección”, destacó Ribó, que apuntó que "el Valencia CF no es solo una empresa, sino que es una institución centenaria arraigada en la ciudad”.
Además, se mostró dispuesto a alegar en la tramitación de la Ley del Deporte en el Congreso de los Diputados para "fomentar la presencia de aficionados y socios del club". El alcalde dijo que contemplan apoyar cuestiones como un mayor papel de los seguidores en la fiscalización y toma de decisiones de los clubs, la posibilidad de limitar a un 49 por ciento el paquete accionarial de los máximo accionistas (la llamada propuesta del 50+1 para las aficiones) o la “acción de oro” para los socios en decisiones como los cambios de estadio, de escudo o de colores.
Ribó afirmó también que el Ayuntamiento va a continuar siendo "muy exigente" con el Valencia para que cumpla las condiciones que en su día se pactaron para el nuevo Mestalla en la Actuación Territorial Estratégica (ATE).
Por su parte, el presidente de la asociación Libertad VCF, José Pérez, subrayó la urgencia de “buscar soluciones para salir de la situación crítica que vive el club” y afirmó que “es culpa del máximo accionista".
"Su gestión está rayando la administración desleal”, apuntó Pérez, quien agradeció “la receptividad” del alcalde, y subrayó su voluntad de “seguir trabajando para encontrar soluciones de futuro para el club y para su democratización”. Pérez hizo un llamamiento a las distintas instituciones y también del máximo acreedor del club , Caixabank, para conseguir "fórmulas de reversión accionarial y democratización del Valencia".