VALÈNCIA. El ciclista español Ricardo Ten resaltó que todavía no quiere hacerse a la "idea" de competir en los Juegos Paralímpicos de Tokio del año que viene, aunque no duda que estar en la capital japonesa sería ya "un gran triunfo" y que se asusta "muchísimo" cuando le hablan de una cita, que sería la sexta en su carrera, la primera en su nueva disciplina, donde es en la actualidad campeón del mundo en pista y carretera y tras cinco como nadador.
"Aún estoy un poco mirando de lejos Tokio, no quiero hacerme a la idea. Intento no nombrarlo mucho e intentaré tener el mejor resultado posible, disfrutar de mis sextos Juegos sería ya un gran triunfo y si podemos estar cerca de las medallas sería algo muy grande", indicó Ten en los Desayunos Deportivos de Europa Press, patrocinados por Liberbank, Repsol y Loterías y Apuestas del Estado.
El valenciano, que cambió la piscina por la bicicleta, recordó que cuando empezó con su nuevo deporte lo veía todo "como un sueño", pero ahora, tras proclamarse este año campeón del mundo en pista y ruta, es "cada vez más una realidad", aunque conlleve más presión. "No me deja de sorprender los resultados que obtengo y solo con oír Tokio me asusta muchísimo", confesó.
"Es complicado hacer doblete en unos Juegos", remarcó el ganador de seis medallas paralímpicas en natación sobre si se centrará en la capital japonesa en el velódromo o en la carretera. "Tenemos muy claro cual va a ser la apuesta y va a ser la pista", confirmó el campeón del mundo en las modalidades de persecución y scratch.
El ciclista advirtió que "hacerlo bien en carretera va a ser complicado". "Cuando estaba en natación, se medía hasta el más mínimo detalle y puedes controlarlo todo, pero en la bici, sobre todo en carretera, hay aspectos que se le escapan a uno. Prefiero la pista porque está todo mucho más controlado", recalcó.
Para el español, no es tan "sencillo" hacer un cambio como el suyo. "Tenía una trayectoria de 21 años como nadador y veía cerca ese final. Tras Rio 2016 dejé de ganar porque hay jóvenes que te aprietan, pero llevo la competición en la venas y pasar a la bici me dio la oportunidad de disfrutar de lo que más me gusta, que es el deporte", comentó.
"La bicicleta siempre ha formado parte de mi vida, antes de ser nadador incluso. El poder volver a disfrutar sin ningún tipo de presión supuso para mí un gran paso y luego fue una gran sorpresa el cómo me he adaptado tan rápido a la alta competición. Algunos me dicen que estoy en una tercera juventud", bromeó el valenciano.
"TRAS TOKIO TENGO QUE PLANTEARME MI VIDA"
Sin embargo, no mira mucho más allá de Tokyo 2020. "Aún no nos creemos que vayamos a estar allí. Los deportistas tenemos objetivos a muy corto plazo y no podemos mirar más allá porque pueden pasar mil cosas, hacernos ilusiones y luego sufrir batacazos muy grandes, tenemos que ir poco a poco. Tras Tokio tengo que plantearme mi vida, esto me está restando mucho tiempo con mi familia, y ya va siendo hora de prestarle más atención y cuidar esa vida familiar", confesó.
"Los que llevamos más tiempo sabemos valorar el momento actual y eso nos da la oportunidad de poder compartir experiencias, en mi caso con los más jóvenes a través de varios proyectos con la Fundación Levante y otras compañías para transmitir todo lo que nos ha dado deporte. La vida está llena de dificultades, pero con buena actitud se puede superar", añadió Ten, que perdió los dos brazos y una pierna cuando apenas tenía 8 años.
Además, celebró que en el deporte con discapacidad español quede todavía "una vieja guardia" que esté dando "un poco de guerra", aunque valoró "el importante trabajo" del Comité Paralímpico Español para dar "apoyo a las promesas y se saque a toda esa gente joven para que tengan esa ambición de poder llegar a unos Juegos y hacerlo bien".
Los éxitos tanto a nivel individual como por equipos atestiguan una proyección claramente al alza y son consecuencia de muchos años de trabajo y de la aparición de figuras internacionales que ya dominan en sus deportes pese a su juventud