El piloto australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) logró la 'pole position' y saldrá el primero del Gran Premio de Mónaco con un tiempo de 1:10.810, récord del circuito, con el español Fernando Alonso (McLaren-Honda) séptimo y su compatriota Carlos Sainz (Renault), octavo.
VALÈNCIA. El piloto australiano Daniel Ricciardo voló con su Red Bull hacia la 'pole position' del Gran Premio de Mónaco, con el mejor registro histórico del circuito urbano de Montecarlo (1:10.810) y la segunda 'pole' de su carrera, después de la que logró también en este circuito en 2016.
"Ya hemos hecho el cincuenta por ciento", manifestó el australiano tras una sesión que rubricó su dominio desde los entrenamientos del jueves. "A ver si podemos rematarlo mañana", añadió en la breve entrevista que afrontan los 'poleman' en el asfalto.
En la retina del sonriente piloto de Perth (Australia) está el recuerdo de Mónaco 2016, donde logró, como este sábado, la primera posición en la formación de salida pero se quedó sin la victoria tras una desastrosa parada de cambio de neumáticos de su equipo, que inexplicablemente no estaba preparado cuando el piloto llegó a la calle de talleres. Ganó el británico Lewis Hamilton (Mercedes).
En la cabeza de Ricciardo y en la de todo el equipo Red Bull estará que no se repita lo ocurrido entonces, teniendo en cuenta además que, pese a ser el coche dominador en el asfalto de Montecarlo desde los entrenamientos, solo contarán con una opción para lograr la victoria, la del propio Ricciardo.
Su otro monoplaza, el del holandés Max Vertappen, quedó fuera de combate en la sesión matinal de entrenamientos, cuando en una pugna con su compañero por establecer el mejor tiempo de la tercera sesión libre golpeó su coche con las protecciones, rompiendo la suspensión y la caja de cambios. No pudo salir ni a la primera sesión de clasificación, por lo que partirá el último.
Por detrás de Ricciardo se situó el cuatro veces campeón alemán Sebastian Vettel (Ferrari), quien nunca pareció llegar a inquietar la 'pole' del australiano y se quedó a casi tres décimas de él; y tercero a medio segundo quedó el otro tetracampeón, el británico Lewis Hamilton (Mercedes), en un trazado no favorable a su coche.
"No tenía el ritmo, Daniel iba muy bien y era difícil seguirle", reconoció Hamilton, actual líder del Mundial, tras concluir la sesión clasificatoria.
No obstante, Mercedes hizo un intento de sorprender poniendo un neumático ultrablando -menos veloz que el recién estrenado hiperblando- al inicio de la Q2, pero al ver que se quedaba fuera de los diez primeros puestos, decidió cambiar la estrategia y regresar a la goma rosa que estaban utilizando los demás.
El finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), su compatriota Valtteri Bottas (Mercedes), el francés Esteban Ocon (Force India), que sorprendió con su sexta plaza, los españoles Fernando Alonso (McLaren-Renault) y Carlos Sainz (Renault), el mexicano Sergio Pérez (Force India) y el francés Pierre Gasly (Toro Rosso) cerraron los diez primeros lugares.
Para los españoles, los resultados eran muy positivos, por diferentes motivos. En el caso de Alonso, suponía la segunda vez que se metían en la Q3 esta temporada, en un circuito más relevante que en cualquier otro dada la dificultad para adelantar en Mónaco, y tras un inicio complicado.
"Tuvimos un fin de semana muy complicado, la primera sesión de entrenamientos la perdimos por los frenos, la segunda el coche se comportaba raro, hicimos muchos cambios al coche y de ajustes, y salimos a la crono tirando una moneda al aire a ver cómo se comportaba el coche. Vimos que era otro coche, se comportó mejor, nos daba confianza, y al final ha ido muy bien", explicó Alonso.
Para Sainz, el octavo suponía "un golpecito en la mesa" en la competición interna con su compañero alemán Nico Hülkenberg, que este sábado fue undécimo. El madrileño pronosticó "una carrera más divertida que la del año pasado".
Quien seguro que no deseará una carrera "divertida" será Ricciardo, que esperará que la estrategia funcione y el monoplaza no falle para convertir su segunda 'pole position', esta vez sí, en una victoria en el Gran Premio de Mónaco.