El piloto australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) se ha impuesto a los dos coches del equipo Mercedes marcando el mejor tiempo en los segundos entrenamientos libres del Gran Premio de Mónaco
VALENCIA. El piloto australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) se ha impuesto a los dos coches del equipo Mercedes marcando el mejor tiempo en los segundos entrenamientos libres del Gran Premio de Mónaco, en el que el español Carlos Sainz (Toro Rosso) hizo el sexto mejor registro.
Ricciardo, utilizando los nuevos neumáticos ultrablandos y con una pista con más temperatura que en la primera sesión (19 grados centígrados ambientales, 36 en la pista), hizo un tiempo de 1:14.607, a tres décimas del mejor registro histórico del trazado urbano de Montecarlo, el que hizo el alemán Michael Schumacher en 2004. Por detrás se situaron los Mercedes del británico Lewis Hamilton, a medio segundo del crono de Ricciardo y su compañero alemán Nico Rosberg, un segundo más lento que el australiano. Completaron los cinco mejores puestos el joven holandés de Red Bull Max Verstappen, ganador en Montmeló hace dos semanas, y el piloto al que desbancó en el volante de la escudería austríaca, el ruso Daniil Kvyat, ahora en Toro Rosso.
El madrileño Carlos Sainz, sexto, solo fue poco más de una décima más lento que su compañero. Por detrás quedaron los Ferrari, el del finlandés Kimi Raikkonen, que solo logró el séptimo mejor tiempo, y el del alemán Sebastian Vettel, noveno; con el mexicano Sergio Pérez (Force India) entre ambos. Los pilotos de McLaren-Honda lograron un décimo puesto del británico Jenson Button y un duodécimo del español Fernando Alonso, con cuatro décimas de distancia entre ambos.
La sesión comenzó con un primer accidente del francés Romain Grosjean (Haas), que perdió el control de su monoplaza al salir del túnel del circuito urbano de Montecarlo y acabó golpeando la parte derecha de su vehículo con las barreras, lo que dio lugar al primer coche de seguridad virtual de la jornada. Entretanto, a la vuelta rápida inicial del mexicano Esteban Gutiérrez (decimotercero al final) con el otro coche Haas, se había impuesto rápidamente el líder del Mundial, un Rosberg que, no obstante, estaba aún a más de un segundo de los tiempos de ambos Mercedes en la primera tanda.
Tercero se ubicaba el español Carlos Sainz (Toro Rosso), que ponía después el mejor tiempo del circuito, pero su registro era batido de inmediato por Hamilton. El crono del inglés, de 1:15.489, ya mejoraba los tiempos de la mañana, ahora con el superblando. Se sumaba a la fiesta, pero montado en las nuevas ruedas ultrablandas identificadas con una línea violeta, el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), que plantaba cara mejorando en medio segundo el tiempo de Hamilton (1:15.015). Cuando se aproximaba el final de la primera media hora de sesión, el Manor del indonesio Rio Haryanto se descontrolaba al salir del túnel, golpeándose y quedando parado en la 'chicane' de la curva 10.
El piloto asiático salió por su propio pie del monoplaza sin mayores consecuencias y se decretó otro coche de seguridad virtual. Pasado el ecuador de la sesión y con los Mercedes en los talleres, Ricciardo volvió a mejorar su tiempo en casi medio segundo (1:14.607), aunque se quedaba a tres décimas del mejor tiempo del trazado, el conseguido por el siete veces alemán Michael Schumacher en 2004 sobre el Ferrari (1:14.439). Con las tandas largas, no hubo más animación en las tablas de tiempo. Tan solo rompía la monotonía la mala suerte de nuevo para el equipo Renault: si en la primera tanda el británico Jolyon Palmer golpeaba su monoplaza, ahora era el danés Kevin Magnussen quien se iba contra las protecciones de frente. Su vehículo tenía que ser retirado con la grúa. La sesión concluía sin más incidentes y los equipos tendrán dos días para trabajar en los resultados recolectados este jueves, ya que el viernes no habrá actividad por la festividad de Santa Devota y será el sábado cuando volverán a rugir los motores para los terceros entrenamientos y la sesión de clasificación.