El ariete hispano brasileño sigue sin dar el rendimiento que se espera de él y si la cosa no mejora de aquí a final de temporada el club le pondrá en el mercado el próximo verano. Ha ido desapareciendo poco a poco del equipo
VALENCIA. Rodrigo Moreno se queda sin tiempo para sacar su mejor fútbol en el Valencia CF. El jugador hispano-brasileño no ha conseguido ofrecer casi nada de lo muchísimo que de él se esperaba cuando el club de Mestalla consiguió su cesión con obligatoriedad de compra por valor de 30 millones de euros en el verano de 2014.
El canterano del Real Madrid llegaba como uno de los futbolistas emergentes de la Liga portuguesa, donde había conseguido disputar una final de la Europa League con el Benfica, club en el que se salió jugando como segundo delantero junto con el paraguayo Cardozo.
El Valencia CF peleó por el futbolista porque tanto como el Atlético de Madrid como el Arsenal querían contar con el jugador en aquel verano de 2014. De hecho, el club madrileño llego a presentar una oferta de 17 millones de euros por el 50% de los derechos del jugador que en aquel momento Peter Lim, dueño de los derechos del jugador, se los había comprado en enero de aquel mismo año para traerlo al Valencia CF, dijo no. El singapurense había fichado al goleador porque su inseparable asesor futbolístico Jorge Mendes le había afirmado que Rodrigo sería uno de los mejores de Europa muy pronto. "Un delantero de los que en la Premier pagan 50 millones por él". Esa es la frase con la que el agente luso convenció a Lim para que comprara al jugador al Benfica.
Su llegada fue de las que más ilusionaron al valencianismo. La gente le esperó en la Ciudad deportiva de Paterna el 24 de julio de 2014. Ese fue el día que pudo ser presentado después de llevar casi 48 horas en recluido en un lujoso hotel de la ciudad de Valencia a la espera de que Real Madrid, Benfica y Valencia CF firmaran todos los documentos. Sus primeros partidos fueron ilusionantes. De hecho, en su debut en Mestalla con una afición entregada en el Trofeo Naranja ante el AC Milan marcó un bonito gol que hizo soñar al aficionado con una gran delantero después de muchos años.
Los primeros partidos de Liga siguió su buena línea y pese a que no consiguió marcar más que un tanto de penalti en Getafe el propio seleccionador nacional, Vicente del Bosque, le citó con España. A partir de ahí llegó su caída libre hasta hoy. Desde aquello Rodrigo ya no ha vuelto a ser el jugador rápido y desequilibrante que fue sus primeros partidos. Sus constantes fallos ante los porteros rivales en ocasiones clarísimas le fueron condenado a ir desapareciendo de los onces y terminó siendo suplente.
Esta temporada nada ha variado. Su año está siendo flojo. Muy flojo. Pese a que ha mejorado en los números con goles de poco valor en Copa o Europa League en la Liga no ha demostrado nada hasta el punto de que ha sido descartado por Neville en los dos últimos compromisos ligueros. Rodrigo, siempre ha dicho en privado que no juega en su sitio, que pocas veces le han puesto como segundo delantero en el Valencia CF. Sin embargo, la realidad es que nunca ha terminado de arrancar. Ahora, cuando el club se acerca a un verano ej el que tendrá que vender futbolistas si quiere poder fichar a nuevos jugadores por la casi segura ausencia de los ingresos de la Champions, el nombre de Rodrigo Moreno será seguro uno de los que estará encima de la mesa para abandonar el club.
A sus 24 años, Rodrigo Moreno, se ha estancado en Mestalla pero sigue siendo un jugador con valor en el mercado. Seguramente nadie pagará los 30 millones de euros que le costó al Valencia CF su fichaje, pero si es un delantero que puede irse a la Premier dejando una cantidad que se acerque a los 20 millones de euros. Ese es el camino que parece le espera al futbolista si en los tres meses que quedan de temporada no consigue destapar el tarro de las esencias y conseguir de una vez por todas mostrar el fútbol que si enseño en el Benfica.