VALÈNCIA. El australiano Rohan Dennis (BMC) hizo honor a la etiqueta de favorito y, al igual que en 2017, fue el encargado de estrenar el maillot rojo de la Vuelta 2018 tras imponerse en la contrarreloj inaugural disputada en las calles de Málaga con un recorrido de 8 kilómetros.
Dennis, de 28 años, se mostró intratable en el corto recorrido que nacía junto al Centro Pompidou y desembocaba en la calle Larios, en pleno corazón de la capital de la Costa del Sol. El ciclista de Adelaida marcó en meta un registro de 9.40 minutos, superando en 6 segundos al polaco Michal Kwiatkowski (Sky) y al campeón de Europa de la especialidad, el belga Victor Campenaerts (Lotto Soudal).
Dentro del top ten se metieron dos españoles, Jonathan Castroviejo (Sky), séptimo a 21 segundos, y Ion Izagirre (Bahrain) a 22.
Entre los nombres de la general no hubo grandes diferencias. Tan solo desentonó el australiano Richie Porte (BMC), aún convaleciente de sus problemas estomacales. Se dejó 51 segundos. Alejandro Valverde aguantó el tipo a 24, Quintana y Zakarin a 30, Nibali y Pinot a 40 y David de la Cruz a 45.
Un estreno sin sorpresas a pesar de que Kwiatkowski deslumbró con una gran contrarreloj. Pero Dennis, un exrecordman mundial de la hora, no perdonó la ocasión de volverse a vestir de rojo un año después, como hizo en Nimes con el triunfo colectivo del BMC.
El polaco esperaba en la silla caliente con la esperanza de ponerse la roja. Superó a Campanaerts, quien recientemente arrebató el título continental a Castroviejo, pero no a Dennis, implacable desde el primer al último metro.
Una experiencia familiar para el ciclista de Adelaida, dos veces campeón mundial de persecución por equipos, ya que estrenó el maillot amarillo del Tour 2015 ganando la crono inicial en Utrecht por delante de Tony Martin y Cancellara, los entonces monstruos de la especialidad.
El campeón de Australia cumplió su primer objetivo en la Vuelta, ahora le resta repetir en la crono larga de la tercera semana Torrelavega. Esta temporada le está sonriendo al ciclista "aussie". El campeón de Australia se ha impuesto ya en 5 cronos, entre ellas las de Abu Dabi, Tirreno Adriático, Giro de Italia y ahora cierra el círculo de las tres grandes con su exhibición en Málaga.
La primera referencia importante la marcó el campeón de Holanda Dylan Van Baarle, del Sky, el primero en bajar de los 10 minutos en los 8 kilómetros de recorrido (9.59), un tiempo que le permitió a este corredor debutante mantener la esperanza de estrenar el maillot rojo mientras esperaba en la silla caliente.
Mientras soñaba Van Baarle llegaba el australiano Richie Porte, a medio minuto del holandés y muy malas sensaciones, aumentando las dudas en uno de los favoritos, que no competía desde su caída y retirada en el Tour de Francia.
Oliveira, campeón portugués se puso al frente con 9.56, superando a Castroviejo, que quedó fuera de la pelea. Y más tarde Michal Kwiatkowski dio un golpe fuerte sobre la mesa marcando 9.45 minutos.
Aún tenía que llegar Campenaerts, campeón de Europa, quien pasó a mitad de recorrido a 2 segundos del polaco.
Se quedó con las ganas el belga. Mientras, Kwiatkowski se mordía las uñas ante la posibilidad de estrenar la roja, pero estaba en marcha, lanzado, un tal Rohan Dennis que venía de superar a todos en el control del kilómetro 4,6.
Dennis apareció por la floreada y atestada calle Larios como un cohete. Agarrado a su bicicleta como una sola pieza, veía el maillot rojo a su alcance y se vino arriba en plena calle comercial malagueña. Un puñado de segundos por encima de Kwiatkowski fueron suficientes. Primer objetivo logrado. El maillot rojo acabó en sus espaldas. Como hace un año. Le duró un día, pero ese día fue el rey del pelotón.
Este domingo se disputa la segunda etapa entre Marbella y Caminito del Rey, de 163,5 kilómetros.