CASTELLÓ. El puesto de lateral izquierdo se convirtió en una prioridad para el Castellón en el mercado de invierno debido a la escasez de recambios de garantías que había en el banquillo para cubrir las bajas por lesión de Salva Ruiz. El extremo derecho Javi Antón fue una alternativa que funcionó, pero el club quería un jugador natural para esa demarcación tras no contar con Aarón Romero, el otro hombre que tenía para esa posición. Entonces fichó al neerlandés Roland Baas el último día de mercado.
Sin embargo, el jugador centroeuropeo no ha contado ni una sola vez en los planes de Albert Rudé desde su incorporación al club, hace ya cinco semanas. Se perdió la primera convocatoria por no tener tramitada la ficha y entró en las cuatro siguientes, pero sin intervenir. En cambio, los otros cuatro fichajes de invierno orelluts han tenido participación inmediata. Granero ya ha disputado siete partidos, mientras que Israel Suero, Jesús De Miguel y Adrián Fuentes han sumado cinco, cuatro y tres presencias respectivamente.
El técnico del Castellón ni tan siquiera contó con Baas cuando Antón se retiró por lesión ante el Intercity en la primera parte. El preparador catalán prefirió recurrir a un central, Óscar Gil, antes que al neerlandés. Tampoco le alineó una semana después, con el extremo tocado por los problemas físicos que sufrió en Alicante.
Así las cosas, Baas se ha convertido en el único fichaje de invierno que aún no ha hecho aportaciones a la causa albinegra en competición y el único de todos los que han pertenecido al primer equipo desde el arranque de Liga que no ha intervenido en partidos oficiales.
De momento, Rudé está prefiriendo a Antón, un futbolista que se ha adaptado bien a la posición de lateral izquierdo, por lo que la presencia del neerlandés en la plantilla albinegra está pasando inadvertida. Además, el ex futbolista del Groningen y el Heracles verá aumentada la competencia una vez que se recupere Salva Ruiz.