VALÈNCIA. El entrenador del Real Valladolid, Paulo Pezzolano, ha asegurado este miércoles, en rueda de prensa, que "lo importante es el resultado, no el juego bonito", de lo que se deduce que podría volver a plantear el mismo esquema que ante Girona y Villarreal, con una línea defensiva de cinco, para ganar a un rival directo en la lucha por la permanencia como es el Valencia.
Según ha explicado, "se busca el funcionamiento del equipo en el campo, por lo que si hay algo que va bien, lo lógico es mantenerlo, aunque a todos guste jugar de otra manera, con más control del balón y más propuestas y apostar por los mismos jugadores, si bien todo dependerá de cómo estén, al acumularse varios encuentros".
Pero también puede que el técnico uruguayo esté jugando al despiste, igual que hizo en el anterior choque ante el cuadro catalán, y plantee otro dibujo, en el que se potencie más el centro del campo, con una defensa de cuatro, ante un Valencia, dirigido por el vallisoletano Rubén Baraja, que también ha apostado por una línea defensiva de cinco, "que será difícil de superar".
Además se da la circunstancia de que Pezzolano deberá dirigir el choque fuera del terreno de juego, al restarle por cumplir un partido de sanción, por lo que volvería a ser Álvaro Rubio el responsable de dar las instrucciones a pie de campo, en el caso de que siga sin llegar el permiso para su segundo, Martín Varini.
En este sentido, ha indicado que no sabe dónde se situará en Mestalla para poder seguir la evolución del equipo, aunque esta situación carece de importancia al contar con un cuerpo técnico que puede suplirle sin problemas, y que cuenta con su total confianza, como ya sucediera en el partido ante Girona, en el que los vallisoletanos se llevaron los tres puntos.
Precisamente, esto, es lo que mueve a toda la plantilla blanquivioleta de cara a esa cita en Valencia, "lograr los tres puntos", puesto que supondría "dar un paso adelante en el objetivo por la permanencia", aunque es consciente de que "hay que tratar de sumar hasta el final, para conseguir 41-42 puntos", ha precisado.
El Yamiq podría causar baja para este importante compromiso, debido a un golpe en el ojo que recibió en la anterior jornada, lo que daría entrada a Javi Sánchez en el centro de la defensa, que todo apunta a que volverá a estar formada por cinco jugadores, si bien cuenta con la opción de situar a Hongla en el centro del campo, dejando en cuatro la línea defensiva.
"Queremos seguir ganando. El equipo sigue mejorando física y mentalmente, y eso es importante para ser competitivos y luchadores, que es lo que se necesita. Nos gustaría proponer, llevar al equipo contrario al bloque alto, pero hay momentos en los que no se puede hacer, y por eso va a ser determinante manejar los tiempos del partido y ser inteligentes y pacientes", ha comentado.
En este sentido, ha apuntado que "hay que ser prácticos", y por eso prefiere aparcar ese "juego lindo" para dar protagonismo al resultado, porque van a enfrentarse a un conjunto "que tiene muchos jugadores de calidad, que son rápidos, fuertes en los duelos y buenos en el juego aéreo", de ahí que haya que "salir al cien por cien, para minimizar su arranque, porque saldrán motivados, con el empuje de su afición", ha añadido.
Sabe que los valencianos "tienen presión", pero también la tiene el Real Valladolid, porque quieren seguir añadiendo puntos a su casillero y, además, van a tener la "ventaja" de saber cómo han quedado el resto de equipos en esta trigesimoprimera jornada, "lo que permitirá manejar mejor los tiempos de los partidos".
Cuestionado sobre su opinión respecto a que, en Valencia, se está hablando de la actuación arbitral, para meter más presión, Pezzolano ha señalado que confía en que esto "no afecte" al partido y ha puntualizado que "puesto que los árbitros son humanos, y se pueden equivocar, lo que hay que hacer es trabajar para estar por encima de esos posibles errores que puedan surgir, y mantener la concentración".
De hecho, uno de esos fallos ha llevado a que el técnico uruguayo cumpla una "excesiva" sanción de dos partidos, que se ha mantenido, a pesar de que se ha reconocido el error, ante lo que ha respondido que: "hay que ser autocríticos, y en este caso, he de aprender de lo sucedido para no volver a actuar de esa forma, aunque no dijera nada malo, y seguir mejorando", ha concluido.