VALÈNCIA. El técnico de Valencia Basket, Rubén Burgos, aseguró este martes en la previa del partido ante el DVTK Thun-Herm húngaro que tienen que ”aprender del partido de ida”, en el que perdieron por 67-56, y resaltó que ahora llegan ”con más herramientas” y, espera, que ”más preparadas”.
“Hay que aprender del partido de ida en el que, además de las bajas de Cris -Ouviña- y Raquel -Carrera-, no estuvimos bien en aspectos básicos, especialmente en la defensa del bloqueo directo y eso nos hizo pelear en el marcador, pero nunca ponernos por delante”, señaló Burgos.
El técnico valenciano sostuvo que aprenderán de ese partido y ahora llegan con más herramientas y más preparadas para seguir luchando por la clasificación a los cuartos de final de la Euroliga, para cuyo pase tienen que ganar este partido y esperar una ayuda del Casademont Zaragoza en forma de victoria ante el Schio italiano que les permita depender de sí mismas en la última jornada.
Así, dijo querer mejorar lo que está en su ”mano” y lo que pueden ”controlar”, porque hay aspectos que dependen de ellas, tanto de las jugadores como del propio entrenador, y deseó que el resultado acompañe y puedan ”ejecutar a la perfección” esos conceptos a mejorar.
Burgos incidió en que deben acudir a la Fonteta este miércoles con "la motivación y mentalidad necesarias" para ir a por la victoria porque DVTK es un club con "tradición, con varias participaciones y que esta temporada mostraron ya desde la previa sensaciones de ser un equipo muy sólido, solvente y que juega como bloque”.
”Atrás son especialmente solidarias, todas participan y tienen los roles muy bien definidos en ataque”, incidió Burgos, entrenador de un Valencia Basket al que sólo le vale la victoria para seguir apurando sus opciones de pasar a los cuartos de final de la Euroliga.