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bombeja agustinet! / OPINIÓN

Rubén y Pepelu 

18/03/2022 - 

VALÈNCIA. Cuando el Llevant salte al Sadar sabrá si el Granada ha perdido en Mendizorrotza y si la victoria lo pone a tres puntos de la salvación, una quimera hace un mes, justo antes de visitar el Metropolitano. Imposible, por mucho que insista Lisci, no mirar la clasificación y la jornada. Cádiz (en casa) y Mallorca y Getafe (a domicilio) tienen rivales de entidad: Vila-real, Espanyol y Athletic. Hay que vencer, claro, como sea. Si no, toda esta especulación servirá para poco. Y así, ganarse el derecho a soñar, pese al complicado giro que toma el calendario: Vila-real y Barça en Orriols. ¿Por qué no? Pero hay que asaltar el Sadar. Y quizá sea útil –me rindo– no mirar más allá.

No será fácil, ni mucho menos. Y enfrente, con el 14 a la espalda, habrá un viejo conocido, un blaugrana que jamás debió dejar de serlo. Rubén García és intocable en Pamplona, un icono dentro y fuera del campo. Y para nosotros el símbolo de una política de cantera errática y fallida. A menudo desde el entorno del club se deslizan indisciplinas para justificar la escasa apuesta por los de casa. Sin embargo fuera encuentran el camino correcto. Habría que mirar hacia Buñol y hacia la filosofía de club que emana de Orriols y tratar de entender qué falla en el proceso formativo para que el club navarro sí enderece a un futbolista prodigioso y en casa se le niegue el pan y la sal. Nadie dice que sea fácil, pero en la gestión de la plantilla y la cantera el responsable siempre es el club, más que el futbolista. Rubén debe inspirar una reflexión profunda en afición y entidad.

Pepelu ha estado a punto de convertirse en Rubén. Y aún podría suceder. Todo el mundo se pregunta por qué no se anuncia su renovación, al precio que sea. El dianense es libre de negociar su futuro con quien considere pero su marcha (no escapa a nadie) sería un estruendoso fracaso del club. Sin embargo soy optimista: Pepelu debe tener un acuerdo, lleno de variables, que el club lógicamente no puede anunciar: una renovación mareante si el Llevant consigue la salvación; y, en caso de descenso, una renovación con condiciones y cesión provisional en Primera. ¿Por qué lo creo? Primero: porque él es levantinista e inteligente. Segundo: porque para Quico es una cuestión de estado que sobre Pepelu pivote el Llevant del futuro.

••• Salveu Mestalla! Me sorprende que no hayan hordas de aficionados del Valencia exigiendo la salvación del viejo estadio, en pie desde 1923, inaugurado frente al Llevant un año después que los merengots visitaran La Creu para hacer lo propio con el estadio blanquinegre. Sí, que nadie se sorprenda: en aquellos años ellos eran merengots; jamás blanquinegres, que quedaba para los levantinos del Cabanyal. Así es la historia, guste o no. Y por respeto a ella Mestalla debería seguir en pie. Es cierto que apenas queda una rajola de 1923 pero es el referente reconocible de generaciones. La militancia de la avenida de Suecia fue víctima de ese gen tan nuestro: el bufar en caldo gelat. Fue un dislate con múltiples intereses económicos y políticos en su día y sigue siéndolo hoy. Ignoro si la reversión de la operación es viable a nivel financiero pero seguro que preservar el segundo estadio más antiguo de nuestro fútbol de élite es mucho más rentable, identitaria y emocionalmente, que acabar como se pueda e inaugurar lo de Corts Valencianes. Desgraciadamente al levantinismo no le sobrevivieron la Platgeta, el Patronat, Robillard, la Soledad, el camí del Grau, la Creu, l’Stadium o Vallejo. El mestallismo está a tiempo de evitar una pérdida tan considerable.

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