El técnico del Levante destacó que su equipo permitió al Villarreal hacer las contras con facilidad y esa fue la clave de la derrota
VALENCIA. El entrenador del Levante, Juan Francisco Ferrer "Rubi", se mostró hoy disgustado por "la derrota y por como se dio" en el partido ante el Villarreal (3-0), ya que aseguró que "sabíamos lo que nos esperaba y a pesar de ello hemos caído en su trampa".
De entrada el técnico catalán quiso dejar claro que esta derrota era "justa" y que por ello felicitaba al rival, "que ha sido mejor de principio a fin", añadió.
"La clave del partido fue permitir al Villarreal hacer las contras con facilidad. Sabíamos que lo más importante era no dar opciones al Villarreal al contragolpe y no lo hemos sabido hacer, hemos caído en esa trampa", explicó.
"Era algo que habíamos trabajado, buscando no perder balones en su presión en banda, pero no lo hemos hecho y ellos nos han castigado con dos goles", reiteró.
"Ha sido uno de esos partidos en los que teníamos muchas ganas, pero no ha salido nada, no hemos estado acertados. A ello hay que sumar al rival, un equipo que en casa está en una gran racha y que sabíamos que nos podía pasar esto", agregó en su lectura del partido.
Rubi quiso destacar que el problema de su equipo no fue de "actitud o esfuerzo" y aseguró que no vio que los jugadores no quisieran, ya que si lo hubiera visto lo diría.
"Los dos últimos partidos fuera de casa no han dejado buenas sensaciones y entiendo que la gente este disgustada, pero es momento de seguir peleando, pensar que estamos en el tramo duro de la temporada y que estamos a partido y medio de salir", aseguró.
Respecto a su situación en el banquillo, Rubi comentó que está "muy tranquilo y sin pensar en eso para nada", por lo que reiteró estar "centrado en el próximo partido".