CASTELLÓ. La clasificación matemática del Castellón a la fase de ascenso a Segunda División ha coincidido con el partido número 17 como técnico albinegro de Albert Rudé, el hombre que llegó al banquillo orellut para sustituir a Rubén Torrecilla. El extremeño también dirigió 17 encuentros de Liga al conjunto orellut antes de que Haralabos Voulgaris decidiera prescindir de él.
En el momento de producirse el cese de Torrecilla, el Castellón ocupaba la segunda posición en la tabla con 29 puntos tras sumar ocho victorias, cinco empates y cuatro derrotas. Con Rudé, los albinegros han calcado esos números, aunque descienden un puesto en la clasificación.
En lo numérico, el único cambio significativo es el balance de goles a favor y en contra. Con el técnico anterior, el registro era de 23-14, mientras que con el actual, los albinegros han bajado ligeramente sus prestaciones (20-15).
La igualdad estadística entre Torrecilla y Rudé se produce en circunstancias diferentes para uno y otro técnico. El extremeño llegó al Castellón en plenas negociaciones para la venta del club y trabajó contra reloj para dar forma a una plantilla nueva que empezó la pretemporada una semana después de la fecha prevista.
El catalán, por su parte, tomó el relevo con la misión, encomendada por Bob Voulgaris, de cambiar el modelo de juego del equipo y, a la vez, mejorar el rendimiento de su antecesor después de afirmar su creencia de que con un técnico distinto a Torrecilla “los resultados habrían sido mucho mejores”.
El de Ripoll cumplió con lo primero, aunque su propuesta de juego no ha encontrado aún la consistencia requerida. En lo segundo, los números muestran igualdad absoluta de rendimiento con el entrenador que fue destituido en diciembre, con un equipo que presenta cinco novedades incorporadas en el mercado de invierno.
Rudé tampoco ha logrado el objetivo inicial del club de ascender como campeón de grupo, aunque hay que reconocerle la dificultad de combinar un cambio significativo de patrón con resultados inmediatos en mitad de la temporada, frente a equipos que han mantenido sus modelos desde el inicio del curso. Al catalán le queda la opción del play off para cumplir la meta del Castellón de volver al fútbol profesional.