La saltadora cántabra superó con suspense la primera ronda ya que consiguió saltar el 1,92 en el último intento
VALENCIA. La española Ruth Beitia, campeona mundial de altura, estará el sábado por sexta vez en la final de unos campeonatos del mundo tras superar la primera ronda con una marca de 1,92 metros, como todas las demás finalistas.
Con 38 años, la saltadora cántabra afrontaba sus octavos campeonatos del mundo "por primera vez sin saber lo que va a pasar" después de "cuatro meses horrorosos" de lesiones y contratiempos.
Pero no había perdido su optimismo. "Ring ring.... quien es??? Soy la felicidad, las ganas de saltar, soy el aquí y el ahora", había escrito por la mañana en las redes sociales.
Empezó a saltar en 1,80, altura que superó a la primera, lo mismo que 1,85 y 1,89. Se pedían 1,94, precisamente su mejor marca de este año al aire libre (en sala saltó 1,98).
Tuvo que agotar los tres intentos para superar 1,92, pero esa marca fue suficiente. Sólo doce pudieron con ella y todas estarán en la final del sábado.
Repetir aquí su victoria de la final olímpica de Río resulta "algo increíble" para Ruth, que apunta como indiscutible favorita a la rusa Maria Lasitskene.
En el plano técnico, Beitia ha vuelto a la salida de parado con nueve pasos de aproximación a la batida, y se siente "más cómoda". "Las últimas semanas he conseguido entrar más rápida al listón y acortar las últimas tres zancadas", según explicó.
La plusmarquista española debutó en unos Mundiales en París 2003 con un undécimo puesto (1,90) y continuó su trayectoria en Helsinki 2005 (eliminada en calificación con 1,88), Osaka 2007 (sexta con 1,97), Berlín 2009 (quinta con 1,99), Daegu 2011 (eliminada en calificación con 1,92), Moscú 2013 (bronce con 1,7) y Pekín 2015 (quinta con 1,99).
La ciudad de Londres ha tenido una importancia vital en la carrera deportiva de Ruth Beitia. Su cuarto puesto en los Juegos de Londres 2012, pese a saltar 2,00, cuando acariciaba ya su primera medalla olímpica, fue el detonante de su retirada, a finales de ese año, aunque finalmente rectificó, regresó a los entrenamientos ese mismo invierno, y a partir de entonces ha amasado una fortuna de medallas y éxitos, entre ellos un oro olímpico y tres europeos.