La saltadora española destaca lo complicado de alzarse con el título tras haber estado lesionado y debido al estado de forma de la atleta rusa Maria Kuchina
VALENCIA. La atleta española Ruth Beitia tiene claro que la posibilidad de ganar el oro en el salto de altura en el Mundial que se está celebrando en Londres hasta el próximo 13 de agosto es "un poco increíble" después de haber estado lesionada poco tiempo antes y también por el estado de forma de la rusa Maria Kuchina.
"Ganar este Mundial es un poco increíble. La rusa está por encima de todas, en otra órbita y somos las demás las que lucharemos por las otras medallas. Es un Mundial, el tiempo no acompaña, pero ganar sería algo impensable. Han sido meses duros y lo más importante es disfrutar de la final porque así sí podré tocar las medallas", dijo Beitia este lunes en rueda de prensa en Londres.
La cántabra reconoció que le costó el tener que parar para recuperarse del todo de sus molestias físicas. "No estaba acorde con la situación porque nunca he estado lesionada tanto tiempo y quedaba un mes para el Mundial, pero las últimas semanas han sido mucho mejores y por primera vez en mi vida llego a un campeonato sin saber lo que va a ocurrir. Otras veces sabía lo que iba a pasar, pero si paso a la final, a pelar por cualquier puesto y ojalá por las medallas", añadió.
Beitia ha cambiado el número de apoyos, de diez a nueve, lo que le hace estar más "estable". "La última semana hemos entrado más rápido a la entrada y en la últimas tres zancadas. La semana ha ido mejor y ahora mismo me encuentro en un mar de dudas positivas porque ha sido una situación a la que me ha costado enfrentarme, un tiempo largo y volver a la tranquilidad de los apoyos hace que me dé tiempo a pensar en los finales", sentenció.
Debido a su lesión, a su edad y que lo había ganado todo, Beitia pensó alguna vez en retirarse. "Mis 38 años me dan para plantearme cosas, pero ahora mismo sólo pienso en competir, quizá hubo un momento de dudas, pero ahora no", zanjó.
Por su parte, la fondista Ana Lozano, que competirá en los 5.000 metros, se mostró muy ilusionada ante este Mundial, ya que llega "muy bien". "Hay ganas de pisar el tartán y ganas de terminar el mejor año de mi vida. He sido cuatro veces internacional y deseo acabarlo de la mejor forma posible", confesó.
"Tenía miedo de alargar la temporada más que nunca, pero después del Campeonato de España quería afinar. El entrenamiento ha sido bueno y no ha podido salir mejor, solo queda demostrarlo. Mi entrenador está casi más ilusionado que yo, lo ve desde fuera con mucha ilusión y dice que estoy para correr rápido, en 15 minutos. Siempre sueña alto", concluyó la joven atleta.